El Niemeyer cierra a la espera de que el Principado asuma la gestión

«Parabéns pra você / Nesta data querida /Muitas felicidades / Muitios anos de vida...», reza la estrofa en portugués que ayer entonaron -con la melodía del 'Cumpleaños feliz'-, un grupo de personas congregadas por el movimiento 'Yo Apoyo Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer'.

El peculiar y poco entrenado coro de voces formaba parte de la grabación de un vídeo con el que el mencionado colectivo se despedía del equipamiento cultural y expresaba sus felicitaciones y agradecimiento al arquitecto que ideó los edificios del complejo. Oscar Niemeyer cumplirá 104 años el próximo jueves día 15, precisamente el mismo día en que expira la cesión de los edificios a la Fundación que ha gestionado el equipamiento desde su origen.

La presencia de los representantes del grupo 'Yo Apoyo Centro Niemeyer' marcó durante la mañana de ayer el ambiente que se vivía en la que fue la última jornada de apertura de las instalaciones antes de que llegue esa fecha, y apenas unas horas antes de que se celebre la última reunión entre el Ayuntamiento y la consejería de Cultura para tratar de suavizar las consecuencias de un conflicto que no ha hecho sino enconarse en las últimas semanas. De hecho, nada evitará ahora el cierre temporal de las instalaciones hasta que, previsiblemente, asuma su gestión el Gobierno del Principado.

Por el momento, los miembros del mencionado grupo, que ha protagonizado en las últimas semanas todo tipo de eventos reivindicativos en demanda de garantías de futuro para la actividad del equipamiento, procedieron ayer a la grabación de un vídeo en el que la canción del 'Cumpleaños feliz' en castellano, portugués e inglés fue solo una parte. Un grupo de ellos, durante el vídeo, pronuncia la palabra 'gracias' a cámara mientras sostiene un cartel con una de las letras que componen la palabra 'Felicidades' que pretende hacer llegar al arquitecto el afecto y el agradecimiento por su obra.

Según explicó el portavoz de la plataforma, Agustín Gutiérrez, la intención es que el vídeo se pueda publicar en próximos días a través de internet. También será enviado a medios de comunicación brasileños para que tenga la máxima repercusión posible.

Pero mientras esos buenos sentimientos hacia el arquitecto se preparan para cruzar el 'charco', el centro cultural sigue marcado por la incertidumbre. Ayer, la alcaldesa acudió al acto convocado por el grupo 'Yo Apoyo Centro Niemeyer' y no quiso desvelar detalle alguno de la reunión que mantendrá esta mañana en Oviedo con la consejería de Cultura. En principio, en la reunión se abordarán cuestiones relativas al futuro inmediato del equipamiento, sobre todo para que se pueda reunir el patronato y adoptar las decisiones que sean pertinentes.

Incertidumbres

Y nada más se sabe de lo que ocurrirá el viernes 16, cuando los edificios vuelvan a ser ya de responsabilidad exclusiva de la administración autonómica. El portavoz de Foro Asturias en Avilés, Pablo Sánchez Lorda, garantizaba días atrás que el Centro Niemeyer seguirá teniendo una programación equiparable a la que ha venido desarrollando, pero prefirió no concretar detalles sobre la misma a la espera del resultado de contactos como el que hoy mantendrán ambas partes en conflicto.

Mientras tanto, ayer se daba en las instalaciones del Centro Niemeyer un goteo constante para visitar las exposiciones y actividades con las que se despide la gestión de la Fundación. Entre ellas, además de la del pintor asturiano Hugo Fontela, destacó la que repasa los cinco años de actividad de la propia Fundación.

Ese mismo goteo se había visto en la noche del sábado, en la fiesta 'New Wave' que se organizó en la coctelería de la torre del equipamiento. Si bien el evento comenzó con escasa animación, poco a poco se fue llenando de público dispuesto a despedir como se debe la programación desarrollada hasta ahora por la Fundación. Hacia la una de la madrugada, la fiesta alcanzaba su máximo apogeo, según contaron quienes asistieron a ella.

Por su parte, algunos de los que ayer acudían a visitar el Centro Niemeyer horas antes de su cierre lo hacían incluso horas después de enterarse de lo que lleva semanas sucediendo en torno a su futuro inmediato. «Tengo una sensación de tristeza, porque es una pena que un proyecto de estas características pueda llegar al cierre por enfrentamientos políticos», afirmaba ayer el barcelonés de origen asturiano Alejandro Cuenca. «Al final, el centro cierra cuando no lleva ni un año de apertura, y era una oportunidad para que Avilés y Asturias ocuparan un lugar importante en la cultura», añadió.

Junto a él, la gijonesa Marisol Mesa también expresaba su sentimiento «de mucha pena, porque el Niemeyer iba a ser la única manera de que se conozca Avilés en el panorama cultural español», afirmó.

A escasos metros, paseaba por la plaza Delfina Rodríguez Sánchez. «Un proyecto así no se puede dejar caer por el capricho de unos políticos. No es que se pueda criticar a Foro por lo que ha hecho, porque no ha hecho nada, pero el Niemeyer hay que defenderlo», añadió.

Más resignado se mostraba el avilesino Julio César González. «Esto va a cerrar, pero abrirá, no queda otra. Ahora de lo que se trata es de ver qué programación y que acuerdos alcanzan los políticos, porque a los ciudadanos no nos queda otra opción que esperar y apoyar al centro», indicó.