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Antonio Torres muestra a dos visitantes su máquina recolectora, que recoge 600 kilos en 20 minutos. :: L. I A.
Sidra abierta a todos los públicos
Villaviciosa

Sidra abierta a todos los públicos

En la finca La Rionda, de Antonio Torres, los clientes participan en la recogida y mayado de la manzana, hasta dejarla fermentar en un tonel personalizado

LYDIA IS

Domingo, 11 de diciembre 2011, 03:39

Antonio Torres se dedicaba a la publicidad. Hasta que un día, decidió que era hora de cambiar, compró un tractor y se hizo agricultor. La historia de La Rionda, la finca que posee en Tornón, Villaviciosa, tampoco es de las más comunes. Primero fue una explotación de ganado lechero, puesta en marcha a principios del siglo XX por un indiano de Cuba a cuyo hermano mató un empleado y, posteriormente, pasó a manos de un tío abuelo del actual propietario, que falleció atropellado una noche que volvía de tomar sidra.

Antonio, con gran sentido del humor, cuenta a sus visitantes sus comienzos en la que ahora es una explotación de manzana abierta al mundo. Porque en 1997 decidió, en colaboración con el Serida, llevar a cabo una plantación semi intensiva de manzana de sidra con la intención de abastecer la demanda que pensaba que se produciría si se lograba una Denominación de Origen de Sidra de Asturias; una distinción que finalmente llegó. «Ahora ya es real y de aquí salen hasta once variedades de manzana de sidra, por lo que se puede hacer la sidra a la carta», apunta.

Pero lo más importante es que desde este año, además de vender las manzanas, Antonio da la posibilidad de que sea uno mismo el que las recoja, las maye y las deje fermentar en un tonel personalizado para luego consumir la sidra. Para los más atrevidos, también se puede participar en la poda y mantenimiento de los manzanos. Porque la finca está abierta todo el año, siempre hay algo que hacer.

«Lo que busco es acercar todo el proceso de la sidra a aquellos que por curiosidad o añoranza quieren hacerlo y no puede", comenta. En total, La Rionda cuenta con 19 hectáreas, de las que cinco producen en torno a 120.000 kilos de manzana. Una página web, contactos con varios touroperadores e información en hoteles asturianos y en la Mancomunidad de la Sidra dan a conocer poco a poco la finca de Antonio. «Lo que más funciona es el boca a boca, está claro», reconoce. Su intención, en un futuro próximo, es abrir la finca a los centros educativos para que los alumnos puedan visitarla.

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