Juan Bosco Gutiérrez, al servicio de la música

Juan Bosco Gutiérrez falleció ayer, domingo, cuando la Orquesta Sinfónica del Principado que él vio nacer y que ayudó a alumbrar saboreaba el éxito cosechado en Roma ante el Sumo Pontífice.

Hace veinte años exactos, tras la desaparición de la anterior Orquesta Sinfónica de Asturias, de la que fue percusionista, recibió el encargo, como primer gerente de la OSPA, de elaborar un reglamento y de ocuparse de las audiciones para conformarla, que se celebraron en Asturias, Amsterdam, Londres, Moscú y Nueva York.

Hasta el año 1992 fue gerente de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Y, ya de vuelta en Asturias, se convirtió en encargado del Archivo de Música de Asturias, con sede en la Biblioteca Pérez de Ayala. Allí acometió la triple labor de recuperar y organizar el patrimonio musical asturiano; de informatizar y divulgar dichos fondos; y, por fin, de lograr una información coordinada sobre las actividades musicales que se desarrollan en la región.

Deja mujer, la violonchelista Maite Andérez, e hija, Cristina Gutiérrez. Hoy a las 18.30 horas se celebra un rito de despedida en la capilla del tanatorio El Salvador, de Oviedo.