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NACHO GUTIÉRREZ
Domingo, 6 de noviembre 2011, 03:40
Partido balsámico para el Toscaf Atlética Avilesina, que sin encontrar todavía su punto de cocción como equipo, sacó adelante la visita de un rival propicio, el Cangas del Morrazo, que sólo creó problemas en momentos puntuales del primer tiempo. El conjunto avilesino tardó en emerger y terminó dándose un festín en el que se lucieron de forma especial los juveniles del Bosco, Adrián y sobre todo el pivote Abel, protagonista total del tramo final del encuentro.
Un partido que el Toscaf no podía dejar de ganar después de la paliza recibida una semana antes a manos del Chapela, que además de la pérdida de puntos supuso un golpe a la estima avilesina.
Y el equipo de Juan Muñiz tardó ayer en ponerse a funcionar, lastrado por un ataque mal seleccionado y un mecanismo defensivo que se desarmaba por su flanco izquierdo sin que Sergio pudiera tapar los lanzamientos, tanto por el lateral como sobre todo por el extremo.
Los 'pequeñitos' eran el sustento de ambos equipos para una lenta anotación. Wally se abría paso desde el lateral derecho a pesar de su falta de altura y de ser diestro; y en el Morrazo los que tiraban y acertaban eran Hugo y Pumar. Fue una primera parte lenta, sin ritmo y con un marcador que sólo se abrió en los cinco minutos finales. El Toscaf pasó su momento malo al paso del cuarto de hora, 6-8, pero un tiempo de reflexión le bastó a Juan Muñiz para poner firmes a sus pupilos, que asimilaron el toque de su entrenador para llegar al descanso con ventaja, 18-14.
En la segunda parte era de esperar un cambio radical por parte de los locales, superiores en todo, hasta en las rotaciones desde el banquillo. El Morrazo apenas dispuso de más variantes que la rapidez de Pumar y Hugo, mientras el Toscaf tenía para dar y tomar.
Jóvenes talentos
El conjunto local elevó sus prestaciones defensivas, ayudado también por la inspiración de Nacho en la portería. Avelino Solís puso de su parte con un par de goles seguidos y asistencias marca de la casa a uno de los talentos del Bosco, Rubén, a quien sólo un golpe pudo parar. Su salida de cancha coincidió con la entrada del juvenil Abel Serdio, que se ganó un diez con unos minutos soberbios y cinco goles en sus cinco lanzamientos. Adrián ya había participado en la mejora desde el primer acto, pero el pivote se salió.
El Morrazo fue barrido de la ca cha y pudo librarse de un correctivo mayor gracias a una doble mixta sobre Adrián y Solís que desordenó el juego del Toscaf en los cinco minutos finales de un partido en el que no hubo la dureza que podría deducirse del número de tarjetas.
El equipo avilesino suma su tercer triunfo a la espera de despegar a domicilio para picar a la puerta de posiciones más decorosas en la clasificación que la undécima plaza en la que partía ayer.
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