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JOSÉ LUIS CALLEJA
Viernes, 4 de noviembre 2011, 03:40
El invicto Gijón Jovellanos afronta mañana una jornada que podría tener una gran trascendencia. El equipo gijonés, por segunda semana consecutiva, tras derrotar al Bidasoa, disfruta por méritos propios de su privilegiado puesto de ascenso directo a la Liga Asobal.
Pero si ganase mañana en Lasesarre al Barakaldo y se dieran en buena lógica algunos resultados, los jugadores que prepara Alberto Suárez se despegarían de sus más directos perseguidores por ese segundo puesto que permite jugar en la élite la próxima temporada.
Y es que el Cangas, tercero con un punto menos que los gijoneses, se enfrenta en Artaleku al Bidasoa, y el Adelma Sinfín, con la misma puntuación, pero cuarto, visita al Pozoblanco. El Toledo, que es quinto con dos puntos menos, juega en Alcobendas.
Todos estos enfrentamientos pueden beneficiar en gran medida a los gijoneses, que, en caso de vencer en Baracaldo, abrirían brecha respecto los citados conjuntos, que persiguen el mismo objetivo.
El Gijón Jovellanos, tras enfrentarse al citado 'siete' vizcaíno, recibe al Pozoblanco y viaja a Barcelona, por lo que el futuro de los asturianos en la competición podría aclararse en breve.
La buena marcha del equipo gijonés, que ha devuelto la ilusión a la afición local con llenos en el Pabellón de La Arena, 'asusta' un tanto a sus responsables, puesto que ni siquiera han cubierto el presupuesto del presente ejercicio.
De todas formas, la directiva, encabezada por Juan de Álvaro, está dispuesta encontrar como sea los recursos suficientes para cerrar con garantías esta campaña.
En cuanto al capítulo deportivo, el Gijón Jovellanos está con la moral a tope. Sus triunfos en Puente Genil, Pontevedra y Santander, la remontada ante el Cangas y el triunfo ante el Bidasoa ha dado alas a los locales ante futuros compromisos. Pero lo más destacado es que el equipo le ha perdido el respeto a la categoría y tiene una gran confianza en sí mismo.
El técnico Alberto Suárez dirigirá hoy el último entrenamiento en La Arena. La única duda es la de Marcos González, un hombre clave en la dura defensa gijonesa. El jugador avilesino tiene algunos problemas musculares, algo que no será impedimento para viajar a tierras vascas.
El equipo, que efectuará el desplazamiento por carretera a Barakaldo el mismo día, estará arropado, casi con toda probabilidad, por medio centenar de aficionados.
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