Juan se reencontró con La Mata

No fue un partido cualquiera el de Juan Díaz el domingo. Era su regreso a La Mata para enfrentarse al Candás, el equipo que le dio la oportunidad de jugar en Tercera División recién acabada su etapa como juvenil en el Revillagigedo. Después de pasar cuatro años en las categorías inferiores del Sporting -de cadete de primer año a juvenil de segundo-, el conjunto rojiblanco lo cedió al Revillagigedo de Liga Nacional, para posteriormente hacer lo propio con el Candás. «Era mi primera experiencia después de finalizar mi etapa de juvenil y la verdad que me trataron muy bien», recuerda Juan.

En cuanto a lo deportivo, el centrocampista reconoce que «tuvimos una temporada muy irregular, nos salvamos al final... pero bueno, bastante bien». El centrocampista jugaba por entonces en banda, y el Candás contaba con un «buen equipo. Aquella Tercera era muy dura, nos costó mucho arrancar pero la verdad que teníamos muy buenos futbolistas». Finalizaron la temporada decimoquintos.

De cualquier forma, el de Carreño afirma que «está claro que las cosas han cambiado bastante. Han renovado el campo, va mucha más gente a ver los partidos... han mejorado mucho la verdad».

Tras una buena temporada cerca de su casa, el Sporting le dio la baja, por lo que el zurdo estuvo a punto de dejar el fútbol. Fue entonces cuando apareció la figura de Pepe Lavandera, entonces técnico del Gijón Industrial, que le convenció para formar parte del equipo gijonés en Tercera División.

Esa temporada marcó un antes y un después en la carrera de Juan, que se 'salió' literalmente con el modesto equipo y provocó que el Sporting volviera para hacerse con sus servicios de cara a reforzar al filial.

Con el segundo equipo rojiblanco jugó un total de tres temporadas, todas ellas en Segunda División B. En la temporada 2000-2001, con Pepe Acebal en el banquillo, Juan debutó con el primer equipo, luciendo el dorsal número 33 en la espalda. Aquel año disputó un total de 19 partidos, 14 de ellos de titular, logrando un gol. Ahí comenzó una carrera futbolística que le llevó a ser capitán del Sporting, llegar la élite con el Nàstic de Tarragona, y que este verano le ha devuelto a Asturias tras pasar por Poli Ejido, Montañeros y Alcalá desde 2007. Pero todo ello empezó en La Mata, en Candás, hace ya quince años. Un camino de ida y vuelta.