Secciones
Servicios
Destacamos
FAUSTINO F. ÁLVAREZ
Domingo, 16 de octubre 2011, 13:02
Al frente de las listas para el Congreso y el Senado del Partido Popular asturiano el dedo de Mariano Rajoy ha impuesto a dos jóvenes promesas que, a decir de los observadores, van a ser un verdadero 'crack'. Porque a diferencia de otros compañeros de formación política, tanto Mercedes ('Cherines') Fernández como Isidro Fernández Rozada practican la virtud de ser eternamente adolescente, además de la desmemoria y una especie de amnesia estratégica que les permite reinventarse cada amanecer como si tuviesen por delante el primer día de su existencia. Son ambos políticamente tan jóvenes que, contra lo que advierten algunos maledicentes, no tienen experiencia, y si han ocupado cargos públicos o papeles políticos relevantes lo han hecho con tal sutileza que ni ellos se han dado cuenta ni desde los tendidos se les ha notado, por lo que pueden volver a empezar sin sonrojarse.
Alguien se preguntó que quién era ministro de Agricultura cuando don Antonio Machado escribió 'Campos de Castilla', porque el poeta queda y el ministro sufre el cruento accidente laboral de caerse del Boletín Oficial del Estado, mientras la fuente sigue manando, el río pasa y los puentes permanecen. ¿Qué es memorable de la aportación de 'Cherines' e Isidro a la vida política asturiana durante décadas invisibles?. Nada de nada, salvo su apego a los cargos, lo que es anecdótico y es perfectamente prescindible, desde un punto de vista práctico, en ambas biografías.
Los dos han sido premiados desde los altos despachos de la calle Génova por haber pasado de casquistas a anti-casquistas, algo que a corto plazo les ha producido unos réditos inesperados y, por otra parte, virtud que ni siquiera había sido considerada por sus compañeros del PP asturiano (salvo por Ovidio Sánchez, haciendo la calle Manuel Pedregal siempre con la luz verde de disponible). Mariano vino con la rebaja porque lo que quiere el candidato a La Moncloa, ante la inminencia de su victoria electoral, es castigar a Álvarez-Cascos con una cuña de su misma madera, aunque ambos personajes han pasado de ortigas a jazmines o de robles a eucaliptus, que lo mismo da.
Siempre que leo un mordaz artículo de Mariano José de Larra dedicado al oficio del periodismo aplico las enseñanzas a los políticos de la escuela de estos dos Fernández asturianos que tienen un pacto con el diablo. Por ejemplo, cuando 'Fígaro' o 'El Pobrecito hablador' escribe: «Ha de estar en continua atalaya como el ciervo, y dispuesto, como la sanguijuela, a recibir el tijeretazo del mismo a quien salva la vida; ha de ser, como el músico, inteligente en las fugas, y no ha de cantar de contralto más que escriba con trabajo; y a todo, en fín, ha de poner cara de risa como la mona». O esto otro: «Como la caña, ha de doblar la cerviz al viento, pero sin murmurar como élla; ha de medrar como el junco y la espadaña, en el pantano; ha de dejarse podar como y cuando Dios disponga, y tomar la dirección que le dé el jardinero; ha de pinchar, como el espino y la zarza, los pies de los caminantes desvalidos, dejándose hollar de la rueda del poderoso».
Es necesario subrayar la gran decepción que han producido las candidaturas de los sempiternos noveles Isidro y 'Cherines' en las multinacionales de la industria, del comercio, de los bienes de equipo y de la energía que, orientadas por los cazatalentos, los tenían en su agenda para ofrecerles los puestos de gestores galácticos. Estaban ansiosos de que ejerciesen una alta responsabilidad (Isidro en el área del Pacífico y 'Cherines' en Iberoamérica), por lo que ahora esos amos del mundo, al ver desplomarse su ambiciosa estrategia con las dos incorporaciones, se sienten traicionados, padecen la más absoluta decepción, y todo ello porque el hombre propone, Dios dispone, y Mariano es mucho Mariano.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.