El Base Oviedo se hace mayor de edad

El Base Oviedo ya es mayor de edad. Ya son 18 los años que lleva haciendo historia en el balonmano asturiano. El objetivo del relevo natural del desaparecido Naranco es la captación de jóvenes que quieran formarse en el mundo del balonmano para llegar a jugar en el primer equipo.

Pepín Rionda formó el Base Oviedo en 1993 -club que preside en la actualidad- tras su paso por el Naranco Balonmano, una entidad que dejó a un lado la base de este deporte y este apasionado del balonmano la quiso recuperar.

Los comienzos, como en todo reto, fueron duros y primó la precariedad económica, aunque la ilusión estaba por encima de todo y lograron sacar adelante al equipo. «En un primer momento el Ayuntamiento nos ayudó mucho. Les gustaba la labor que hacíamos por el balonmano», comenta Rionda.

En los años 90 apenas contaba con cuatro equipos. Existían dos cadetes, un juvenil y un júnior. Lo mismo pasaba en la Escuela Deportiva con la que cuenta el club. Sólo tenía media docena de equipos que lo daban todo por el balonmano. Pero siguieron creciendo como entidad gracias a la ayuda de muchos. Incluso el histórico Naranco quiso que el Base Oviedo les prestara a algún equipo para poder inscribirse en la Federación de Balonmano del Principado, ya que sólo contaban con un equipo sénior.

En un primer momento, ambos clubes no se pusieron de acuerdo, pero con el tiempo la situación se normalizó y hoy, con la desaparición del Naranco, el Base Oviedo se ha convertido en su relevo natural.

El club ha pasado a tener ocho equipos, contando con un júnior, dos juveniles, dos cadetes y cinco infantiles, así como más de 400 alumnos en los diferentes grupos de escuela: 30 equipos entre benjamines, alevines e infantiles. Además, cuenta en su palmarés con numerosos triunfos y jugadores por todo el mundo. Todo ello gracias al esfuerzo que caracteriza a esta entidad ovetense.