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A. V.
Sábado, 17 de septiembre 2011, 04:38
La denominada 'Operación Trapasonda', que arrancó el año pasado tras la denuncia de una vecina de Posada de Llanes, se ha saldado con la detención de veinte integrantes de una organización que se dedicaba a estafar a ancianos cobrándoles por realizar falsas revisiones del gas, diez de ellos en Asturias.
Siguiendo las instrucciones de un cabecilla que operaba desde Toledo, en total, los estafadores, que actuaban en representación de una empresa autorizada de instalación de gas en el ámbito nacional, dejaron cerca de 900 víctimas en Asturias, León, Lugo, Cantabria, Vizcaya y La Rioja. Más de 300 de ellas, sólo en el Principado.
El grupo actuaba en equipos de dos o tres personas y su modus operandi era siempre el mismo: se presentaban en el domicilio de personas de edad avanzada para realizar una revisión ficticia -llegando a amenazarles con contarles el gas- y por la que facturaban grandes cantidades de dinero. En el caso de la vecina de Posada, 900 euros. Si no lo tenían en casa, incluso los llevaban al cajero en su propio coche.
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