El PSOE cree que Foro exagera la realidad para hacer recortes

Aunque por distintas razones, las explicaciones del consejero de Hacienda no convencieron ayer a ninguno de los grupos de la oposición. El PSOE fue el más beligerante frente a Ramón del Riego, con choques dialécticos que por momentos subieron mucho de tono. Fue Álvaro Álvarez quien ejerció de portavoz socialista, acusando al consejero de «exagerar» la situación económica de Asturias para introducir unos drásticos recortes «que está pensando pero que no hace públicos» por razones electorales, dada la proximidad de las generales del 20-N. IU compartió con el PSOE el exceso de «dramatismo» del responsable económico del gabinete, mientras el PP se quejó de la falta de concreción en la presentación del programa de gobierno.

El portavoz socialista intentó buscar las cosquillas al consejero en varios frentes, sobre todo en el apartado económico y presupuestario. Defendió la solvencia de las arcas regionales, negó la existencia de una deuda oculta y retó a Del Riego a explicar cómo hará frente al exceso de gasto que año tras año acumula la sanidad. En este punto, y tras quejarse el consejero de la mala negociación que el PSOE hizo de las transferencias sanitarias, Álvarez saltó: «Eso se negoció con el Gobierno de Aznar y Cascos, no haga como si no tuvieran nada que ver». Y agregó: «Cascos, en su momento, trató de impedir que se construyera el nuevo hospital».

Álvarez se quejó, en este mismo sentido, de que el Gobierno plantee como «dramática e irresoluble» una situación económica que, a su juicio, se solventa reajustando hasta final de año 16 millones de euros -cifró así el coste de superar del 1,30% al 1,37% el límite del déficit- en un presupuesto de más de 4.000 millones.

En último término, desde las filas del PSOE se lamentó que Foro haya irrumpido en la política regional «dando coces» y tenga «la mente obnubilada» con las elecciones generales, condicionando así el devenir de la política regional. «Gobiernen a tres turnos y déjense de quejarse de la herencia», terminó diciendo el portavoz, que agregó que «nos conformamos con que no empeoren las cosas».

Más suave fue la portavoz del PP, Susana López Ares, que volcó sus reproches no tanto en el fondo, dado que compartió con el consejero la necesidad de reducir el gasto público e impulsar una rebaja de impuestos, como en las formas, en el hecho de que, a su juicio, no se pusieran planteamientos concretos sobre la mesa. «Asturias no puede esperar a que pasen las elecciones de noviembre para que se tomen las medidas necesarias», resaltó, ahondando en las críticas a los supuestos intereses electorales de Foro. «No podemos permitirnos que no haya ni plan de choque ni programa de gobierno», remachó.

Diagnóstico

Jesús Iglesias, de IU, lamentó asimismo la demora con que, en su opinión, actúa el Ejecutivo. «Con tanto análisis que hacen, a ver si el paciente se va a morir antes de que llegue el diagnóstico», afirmó respecto a la crisis económica y las medidas necesarias para combatirla. Cuestionó, asimismo, la reforma del sector público que se plantea y la pretensión de que cale el argumento de que «lo privado es mejor».

Desde el grupo parlamentario de Foro se cerraron filas con el consejero de Hacienda, en el sentido de defender la necesidad de estudiar la situación antes de adoptar medidas concretas. Asimismo, se recalcó la «herencia envenenada» que ha dejado el Gobierno de Vicente Álvarez Areces y su «gestión ineficiente», y se apostó por impulsar una acción de gobierno basada en la austeridad, la legalidad y la transparencia.