Detenido un hombre implicado en los fuegos que asuelan el Monte Areo

La Guardia Civil podría haberle puesto ya cara a uno de los autores de las continuas quemas intencionadas del Monte Areo. Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) detuvieron la semana pasada a un individuo acusado de haber participado en los incendios. Las investigaciones continúan abiertas y no se descarta que se produzcan nuevos arrestos. Los trabajos parecen estar muy avanzados. Tanto, que los propios vecinos de la zona respiran tranquilos después de dos meses de fuegos reiterados, con los que han sido devastadas más de 30 hectáreas y se han puesto en peligro varias viviendas.

El detenido prestó declaración ante el juez de guardia y quedó en libertad con cargos a la espera de que concluya la investigación. Según ha podido saber EL COMERCIO, habría sido sorprendido in fraganti en el propio monte justo cuando acababa de prender fuego en varios focos.

A mediados del mes de julio fue detenido otro vecino de Gijón, de 53 años, como presunto autor de un fuego, registrado pocas semanas antes y que asoló unos 1.500 metros cuadrados del Monte Areo. Está imputado de provocar un incendio forestal por imprudencia grave como consecuencia de la quema de rastrojos que llevó a cabo el 13 de junio en una finca de su propiedad. Sin embargo, este hecho se interpreta como aislado e independiente de los otros incendios, que se consideran intencionados.

Bien de Interés Cultural

El Monte Areo está declarado desde 1997 como Bien de Interés Cultural (BIC) por acoger una necrópolis megalítico-tumular, una de las mayores de España. Sirvió como territorio funerario de las sociedades del ámbito de Peñas y cuenta con 33 tumbas y dólmenes con una antigüedad superior a los 5.000 años. Aparte de la necrópolis, el terreno acoge un área recreativa y un coto de caza, además de zonas de bosque de gran riqueza vegetal y animal. Se extiende por los concejos de Gijón y Carreño, entre los que hace de frontera.