Carreño se queda sin planes

El concejo de Carreño observa con preocupación el aplazamiento de los tres proyectos de infraestructuras más importantes de la legislatura. Son la regeneración de la playa de Palmera, la reforma del puerto y la ejecución de la segunda fase del paseo marítimo. Tres planes de futuro que condicionan en gran medida el futuro crecimiento económico del municipio.

Entre las causas que motivaron la paralización, se encuentra el conflicto existente entre las administraciones estatal y autónoma implicadas en los mismos. En los tres casos los proyectos técnicos ya fueron elaborados aunque alguno de ellos no se llegó a presupuestar.

Sólo la segunda fase del paseo marítimo tuvo una valoración establecida entorno a los tres millones de euros, hace tres años.

Esta obra fue objeto de numerosas reclamaciones por el PP de Carreño, que acusó a la Administración regional de «incumplir» sus promesas en cuanto a los plazos establecidos para su ejecución. El proyecto consiste en la continuación del paseo hasta Perán y la regeneración de su ensenada.

Tras muchas excusas y dilaciones de los representantes políticos, finalmente, el Gobierno regional socialista saliente admitió que el cometido de negociar la expropiación del suelo afectado «estaba en punto muerto».

El siguiente plan, el de la regeneración de la playa de Palmera, mediante el bombeo de arena en la zona sur de la misma, también quedó suspendido al estar condicionado a las obras de reforma del puerto.

En este punto quedó aún más patente el conflicto de competencias existente entre las administraciones.

Mientras que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino achacó los efectos negativos que podrían causar los aportes de arena al puerto, el Gobierno regional rechazó tales excusas.

Ante la crisis económica, la entonces Dirección General de Comunicaciones y Asuntos Marítimos aplazó la obra del puerto.

Elecciones y crisis

Dicha actuación consiste en la construcción de algunos refuerzos en la cabecera del muelle para invertir el sentido de la corriente en la dársena y evitar así la pérdida de calado en su interior.

Con todo, existen numerosas voces a escala local que observan con preocupación que todos estos planes de infraestructuras hayan quedado «aparcados» y que creen que las recientes elecciones autonómicas y las próximas legislativas, unidas a la crisis económica, afectarán, sin duda, a todos los proyectos.