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J. C.
Martes, 16 de agosto 2011, 04:36
Las fiestas de San Roque en Anieves concluyeron ayer con el reparto del bollo preñao y la botella de vino a sus socios y colaboradores, a las 19.00. Antes, a la hora de comer, tuvo lugar un vermú amenizado con música del país. Por la noche, la orquesta Luna de Miel tocó por segunda vez, tras haberlo hecho también en la velada del domingo. A partir de la medianoche se procedió a un disparo de voladores para ponerle fin a San Roque 2011.
Han sido en total cuatro días festivos. Comenzaron el viernes con un festival infantil y con el acostumbrado chupinazo y siguieron el sábado con una alborada y un concurso de forcáu. El domingo fue el turno de un pasacalles a cargo de la banda de gaitas Ciudad de Oviedo, una procesión en honor al patrón de las fiestas y un homenaje a los socios mayores. Además, las orquestas Alfa y Raíz Latina pusieron la música en las dos primeras verbenas.
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