«Los nuevos tratamientos aumentan los costes»

De la misma manera que el doctor Ordóñez no oculta su satisfacción por la mejora que han supuesto los nuevos tratamientos, expresa su inquietud por la cruz de esta realidad: su coste económico, una factura farmacéutica que se incrementa año tras año. Cita el caso de una enfermedad en la que un único medicamento a sus pacientes supone un gasto de 555.000 euros anuales.

Otro ejemplo es un medicamento para un único caso en la comarca con un coste de 335.000 euros anuales. «Es un fármaco que hace diez años no existía y, sin él, esa persona podría fallecer», señala el doctor Ordóñez. Explica que «estos medicamentos se logran tras prolongadas y complejas investigaciones con un costo siempre superior a los mil millones de dólares por fármaco y las compañías disponen de unos pocos años para amortizarlos; se aplican a una población-diana de unos pocos miles de enfermos en el mundo. Además, su mercado son unos pocos países: Estados Unidos, Canadá, Australia y la Unión Europea. Es un tema muy complejo».