Hosteleros de Poncebos y Camarmeña piden aparcamiento libre para los turistas

Un año más, no hay acuerdo. Hosteleros y empresarios de la parte cabraliega de los Picos de Europa no logran que sus reclamaciones, repetidas año a año, sean atendidas para poder «sacar el máximo rendimiento de nuestros negocios los cuatro días de verano que tenemos al año». La aplicación del Plan de Transporte en Cabrales (para evitar la entrada de vehículos al espacio protegido) invita a los turistas a dejar el coche en el aparcamiento de Llaneces (Arenas de Cabrales) o en el de Ovar (a dos kilómetros de Poncebos).

Desde ambos puntos parten autobuses lanzadera que los conducen hasta el pueblo de Poncebos, desde donde se inician infinidad de rutas por los Picos de Europa. El problema que los empresarios turísticos ven en esta medida de ordenación es que el plan lleva vinculada la prohibición de aparcar en los arcenes de la carretera AS-264, la que une Arenas y Poncebos. Y eso debería «cambiar» puesto que «la gente si no tiene sitio para aparcar se va a Fuente Dé, donde no tienen problema de ningún tipo», indican.

Este año, asumen, «es pronto para hacer una valoración» de la afluencia turística. En Poncebos reconocen que «el mes de julio ha sido flojo» puesto que, según aseguran los empresarios, «el aparcamiento de Ovar no llegó a llenarse ningún día», un indicador, a su juicio, «del poco turismo que hemos tenido hasta el momento». Sin embargo, asume, «aquí lo gordo viene en agosto durante las dos o tres primeras semanas». Es entonces cuando «se debería dar manga ancha a los turistas para dejarles el aparcamiento libre en el punto que quieran», siempre que éste «no perjudiqie al resto de conductores», proponen refiriéndose a «los márgenes de la carretera» como, por otro lado, recuerdan, «se permitía antes de que existiera el plan de acceso».

Desde que se restringe la posibilidad de aparcar en el arcén «hemos visto decenas de veces cómo los turistas se dan la vuelta» para acudir a otros puntos del Parque Nacional. «Cuando más se nota es en agosto», dicen teniendo en cuenta veranos pasados. «Hay días puntuales que el aparcamiento está lleno tanto en Ovar como en Llaneces» y los visitantes «deciden marcharse y con razón», matizan. No se trata, por tanto, «de todo el verano». Por eso, «creemos que permitir aparcar en el arcén durante días puntuales no supondría problema alguno para la circulación», plantean.

Sin información

Y aunque sí es el principal, no es el único problema al que dicen enfrentarse los hosteleros de la zona de Poncebos y Camarmeña. «La falta de información» es un hachazo directo a sus cajas registradoras. En el caso de Camarmeña, el bar La Fuentina sufre desde hace años una especie de abandono informativo. «Ni tan siquiera tenemos indicadores», lamentan. No los hay «ni en Arenas de Cabrales, ni en Poncebos, los turistas no saben que existimos, sólo nos conocen los que han decidido venir a Camarmeña como su lugar de destino». Algo que les resta posibilidades de «atraer a turistas que vengan siguiendo una señal indicadora», dice. Esto se resume en que a diario «daremos unas doce comidas». Un dato «realmente bajo» teniendo en cuenta que este bar es el único de Camarmeña, en pleno corazón de los Picos de Europa.

El Plan de Transporte afecta a los hosteleros de este pueblo cabraliego de igual modo que a Poncebos. «Si dejaran a los coches seguir aparcando en el arcén, la gente se va buscando la vida, se mete por carreteras que les conducen a otros sitios y son los turistas los que van apañándose como han hecho siempre para llegar a nuestros negocios», explican en el bar. De otro modo, «lo que hacen es marcharse» porque, además, apunta, «el personal que existe para ordenar el tráfico ni tan siquiera les informa de los puntos a visitar». Por todo ello, el plan de acceso y las medidas que se derivan de él «deberían ser más flexibles» y, al menos «durante la temporada estival, los días centrales, permitir aparcar libremente», dice.

Estas reclamaciones, sin embargo, no son compartidas por la asociación de empresarios que preside Carlos Moritán. Desde Ascatur asumen que «aparcar en la carretera está, sencillamente, prohibido» y, además, «si se permitiera se formaría un tapón importante» al que sería necesario «buscar una solución» de forma urgente. El plan de transporte cubre las necesidades puesto que, además, «hay informadores turísticos por todo el trayecto», asegura Moritán.