Borrar
José Manuel Rivero. :: J. PAÑEDA
Un ingeniero para frenar la crisis
Politica

Un ingeniero para frenar la crisis

Ingeniero industrial de 43 años, será uno de los hombres fuertes del Ejecutivo y sobre el que pivotarán las políticas sobre los grandes sectores de actividad José Manuel Rivero Iglesias Consejero de Economía y Empleo

J. C. VILLAR

Sábado, 16 de julio 2011, 13:30

José Manuel Rivero Iglesias (Cambados, 1967) será uno de los hombres fuertes del Ejecutivo presidido por Francisco Álvarez-Cascos. Su departamento, Economía y Empleo, asumirá todas las políticas que afecten a los principales sectores de actividad económica del Principado -incluido el turismo- y las relativas al empleo. Ingeniero industrial de profesión, era hasta su nombramiento empleado de HC Energía, compañía a la que se incorporó en 1995.

Casado y con dos hijos, en HC trabajó en los departamentos de Secretaría General Técnica, Planificación Estratégica, Trading y Proyectos e Inversiones, donde asumió diferentes responsabilidades que van desde la promoción de la energía eólica en el Principado, el lanzamiento del mercado eléctrico y la creación de un departamento de 'trading'. También ocupó tareas en el área internacional y la dirección del Departamento de Desarrollo de Negocios.

Es un consejero técnico, profesional que conoce perfectamente el sector energético, uno de las áreas de actividad industrial de mayor peso económico en la región donde Asturias ocupa un papel relevante en el mercado nacional. La puesta en marcha y culminación de la regasificadora de El Musel, la construcción de ciclos combinados y el impulso a las energías renovables y el papel que jugará el carbón en el futuro económico del Principado estarán bajo la actividad de su consejería.

Pero no sólo es un consejero profesional sino que también es un hombre de la máxima confianza de Álvarez-Cascos y de Isidro Martínez Oblanca, fiel escudero y uno de los responsables del éxito de Foro Asturias. José Manuel Rivero, que vive en Gijón, estuvo desde el primer momento en el equipo fundacional del nuevo partido y fue uno de los 'picopaleadores' que impulsaron el proyecto, según el término con el que los propios afiliados se autodefinen.

Martínez Oblanca fue el encargado de 'ficharlo' para Foro en las reuniones fundacionales que se celebraron en la cafetería San Remo y quien posteriormente le catapultó a la candidatura regional -fue elegido diputado autonómico-, desde donde ha dado el salto al Gobierno. Rivero también participó en la comisión negociadora encargada de buscar un acuerdo de legislatura con el Partido Popular (PP).

De padre asturiano y madre gallega y afincado desde su niñez en Asturias, es aficionado al Real Sporting, al equipo de balonmano Medicentro Gijón -deporte que practicó y tiene a 'Quini' como su deportista favorito. Estudio en el Colegio de la Inmaculada de Gijón (PP Jesuitas), donde hizo hasta COU y fue «un buen estudiante sin ser de los primeros de la clase», según asegura una persona que le conoció en aquella época, quien le define como «un buen tipo».

En diciembre pasado asistió a una cena por los 25 años de la promoción, a la que no asistieron Isabel Pérez-Espinosa y Fernando Goñi, a la sazón portavoz y candidata del PP en las pasadas elecciones y actual presidente de la Junta General del Principado, quienes también estudiaron en La Inmaculada. En aquella cita, según asegura una persona que participó en el evento, José Luis Rivero no mencionó en ningún momento su faceta política ni su interés en participar en el proyecto de Foro Asturias ni en una hipotética candidatura de Álvarez-Cascos a la Presidencia.

En el ámbito familiar, esta casado y es padre de dos hijos. Su padre, empleado de la antigua empresa Crady, una de las compañías industriales señeras de Gijón, estudio Derecho tras el cierre de la compañía y llegó a ejercer la abogacía como colegiado hasta su jubilación. Tuvo incluso despacho propio.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Un ingeniero para frenar la crisis