Adiós al gran capitán del Oviedo

El oviedismo se tiñó ayer de luto. Quien fuera capitán del equipo azul en la década de los 70, Hortensio Fernández Extravis, 'Tensi', falleció ayer en el Hospital Central de Asturias, donde permanecía ingresado desde el sábado tras sufrir un derrame cerebral. El defensa, natural de la localidad langreana de Les Pieces, tenía 64 años.

Tensi fue el segundo jugador del Oviedo que más veces vistió la camiseta azul, después de Berto, llegando a disputar 354 partidos, de los que 97 fueron en Primera División y 257 en Segunda. Sus inicios futbolísticos fueron en el Alcázar de Sama, en cuyo equipo juvenil militó entre los años 1961 y 1964. En la temporada 1965-1966 se incorporó al Vetusta y, a la campaña siguiente, se incorporó a la disciplina del primer equipo, en el que se mantuvo hasta la temporada 1977-1978, cuando se retiró con 31 años.

La totalidad de la carrera del defensa Tensi se desarrolló en el Real Oviedo, viviendo momentos dulces y otros menos agradables. En la campaña 1971-1972 formó parte de la plantilla que ascendió a Primera. En 1973-1974 el equipo descendía, para regresar a la élite en la siguiente campaña y descender otra vez en la temporada 1975-1976. El equipo bajó por primera vez en su historia a Segunda B en la campaña 1977-1978. Para entonces, Tensi ya había dado por finiquitada su etapa como jugador, en la que destacó por su seguridad, contundencia y serenidad para resolver las situaciones complicadas que se le presentaban.

Además, pese a no tener una gran estatura, dominaba el juego aéreo. Sabía colocarse y tenía potencia en el salto. Compartió defensa con Carrete y Juan Manuel, aunque su pareja más recordada en el centro de la zaga fue Vicente González-Villamil, actual presidente de la Asociación de Veteranos y con el que le unía una estrecha amistad. Iriarte, Marianín o Galán fueron otros de los compañeros de Tensi en sus 14 temporadas en el conjunto carbayón.

Tras abandonar el fútbol se incorporó como entrenador a las categorías inferiores del Oviedo, dirigiendo a los equipos juveniles y, posteriormente, al Vetusta. Con la llegada de Radomir Antic al banquillo ovetense dio el salto al primer equipo como segundo entrenador, en sustitución de otro veterano del conjunto azul, Julio Marigil.

Su buen hacer hizo que siguiera en ese puesto a las órdenes de Iván Brzic, Juan Manuel Lillo, Óscar Tabárez, Fernando Vázquez, Luis Aragonés, Vicente González Villamil y Quique Marigil. En la actualidad, formaba parte de la junta directiva de la Asociación de Veteranos del Oviedo, en la que era vocal.

En sus etapas en el Oviedo, tanto como jugador como técnico, era conocido con el sobrenombre de 'El Músico'. No porque tuviera ninguna habilidad especial en este arte, sino por la derivación de su segundo apellido, Extravis, que algunos cambiaban por Stravinski.

Un hombre tranquilo

En su etapa como técnico enseñó el oficio de futbolista a muchos jóvenes de la cantera y como segundo entrenador ofrecía una visión serena de las distintas situaciones a los diferentes inquilinos del banquillo, con los que siempre le unió una buena relación.

Especialmente estrecha fue con Antic, que le llegó a ofrecer acompañarle en su etapa en el Atlético de Madrid. También mantuvo una excelente relación con Fernando Vázquez, a quien ponía el contrapunto en su forma de ser, ya que al nervio del gallego se oponía la socarronería y calma del de Les Pieces.

Con Onopko, Oli, Sietes o Armando mantenía una buena amistad. Son muchas las anécdotas de su dilatada carrera, pero es muy recordada una frase que siempre decía con tono irónico: «Pa ganar un partido, lo primer ye dir empatáu», en referencia a la necesidad de no encajar goles.

La capilla ardiente quedará instalada hoy en la sala 5 del tanatorio de El Salvador, en Oviedo. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar en la iglesia de San Juan el Real mañana, a las 17 horas.