El Principado cifra en 26 millones el coste de impedir edificar en las dunas

El Gobierno del Principado cifra en un mínimo de 26 millones de euros la indemnización que, según su criterio, habría que abonar a la empresa Aldergarten en el caso de que se le impidiese edificar en las dunas de El Espartal. Así consta en un informe elaborado en 2007, antes de que el Supremo ratificase que la parcela, propiedad de la mercantil, es urbana. Ya entonces, el Principado admitía que «no existe casi ninguna posibilidad de ganarlo», señala el informe, que acompaña un certificado expedido el pasado día 17 por la consejera de Presidencia, María José Ramos, en el que explica la situación de la finca de El Espartal a su futuro sucesor en el cargo, aún sin designar.

El Principado se allanó en el proceso judicial, y posteriormente excluyó la finca del Monumento Natural Playa de El Espartal. Desde entonces, el Ayuntamiento es la única administración que mantiene el pulso a Aldergarten. Lo hace vía tribunales, aduciendo motivos medioambientales y sin consenso interno.

El PP y el PSOE -cuyas profundas discrepancias en el asunto con IU precipitaron la virulenta ruptura del antiguo pacto de gobierno- también rechazan de plano que se construya en las dunas. Abogan por negociar una permuta, advirtiendo que a su entender, y al del Principado, bloquear el proyecto urbanístico tendría graves consecuencias económicas para el Ayuntamiento.

Ahí está la diferencia. IU se opone tajantemente a negociar con Aldergarten, e incide en que ni la empresa ni la Justicia han hecho alusión a posibles indemnizaciones.

Un estudio medioambiental elaborado por la Mancomunidad Turística Comarca de Avilés es el principal arma que esgrime para defender la supuesta ilegalidad de la pretendida actuación urbanística. En base a él, rechazó el estudio de detalle (el informe que expone las claves del proyecto) de Aldergarten, cuyo contencioso contra tal decisión ya tramita el Juzgado.

El informe recién ratificado por la consejera saliente también apuesta por la permuta de terrenos. La moneda de cambio sería una parcela municipal de 21.000 metros cuadrados situada al otro lado de la carretera de San Juan. Su potencial edificable es de 200 viviendas, aproximadamente las mismas que contempla construir Aldergarten en las dunas, con el valor añadido de que habría cabida para una hotel. A cambio, la empresa renunciaría a sus derechos edificatorios «y las dunas de El Espartal se preservarían para siempre» recoge el informe. También indica que la mercantil realizaría otro tipo de contraprestaciones para compensar los equipamientos públicos que tendría que habilitar en la parcela urbana de las dunas si finalmente su proyecto sale adelante.

Otro estudio

El Principado ha elaborado su propio estudio de impacto ambiental. En contraste con el de la Mancomunidad, indica que en el área de actuación «no existe cartografiado ningún hábitat de interés» de los recogidos en una serie de directivas que concreta, añadiendo a continuación que «la vegetación allí asentada corresponde a un tojal-piornal, etapa de degradación de los madroñales que debieron existir en la zona mucho tiempo antes».

Recientemente, el gobierno regional saliente ha interpuesto un contencioso contra la resolución del Ayuntamiento que denegó aprobar el estudio de detalle. Entiende que, al rechazar el estudio de detalle por motivos medioambientales, se ha arrogado competencias que corresponden exclusivamente al gobierno autonómico. «El Ayuntamiento no tiene capacidad para denegar esa licencia basándose en aspectos medioambientales. Ha usurpado unas competencias que no son suyas», manifestó en su momento un portavoz del ejecutivo regional.

A grandes rasgos, Aldergarten plantea siete edificios de tres alturas alineados en dos hileras paralelas a la carretera de San Juan, la primera a pie de la misma y la segunda, inmediatamente detrás. La parcela tiene 31.460 metros cuadrados.