«Un ejemplo a seguir para las demás»

Samara Gabarri Jiménez, de 17 años y vecina de Muncó, y la polesa Libertad Jiménez Hernández, de 16 años, se han convertido en las dos primeras alumnas de etnia gitana que obtienen el título de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en la historia del Instituto Juan de Villanueva, de Pola de Siero.

Estas dos primas lejanas se mostraban ayer rebosantes de felicidad: «Significa mucho ser las primeras, porque tu familia está alegre y eres un ejemplo a seguir para las demás», comentaba ayer Libertad Jiménez, quien compagina sus estudios con la ayuda a su padre en la venta ambulante en los mercadillos.

Ambas coinciden en destacar la importancia del apoyo de la familia a la hora de obtener la titulación. Libertad -que repitió el tercer curso- asegura incluso que de no haber sido por sus padres habría abandonado ya los estudios. «Yo no los hubiera dejado, pero mis padres me apoyaron mucho también», apunta Samara, quien repitió segundo y tercero. Las dos estudiantes quieren cursar ahora un Grado Medio de Administración para enfocar su vida profesional en ese ámbito.

La tutora Manuela Álvarez no escatimaba ayer elogios hacia sus alumnas. «Son unas niñas modelo, con una conducta fabulosa y tienen que aprovechar esa oportunidad, porque tienen un potencial increíble; fue un placer darles clase y ser su tutora y es una opinión unánime», afirmó. La profesora recordó que hubo numerosos alumnos gitanos del instituto que llegaron hasta cuarto curso, pero que abandonaron los estudios, la mayoría de ellos para ir a trabajar con la familia. «Ellas abren un camino importantísimo», reiteró.

Javier Jiménez, padre de Libertad, se mostraba igual de satisfecho. «Siempre vi que el fundamento es básico; cuando lo tienes, lo que construyes encima es sólido», comentaba. Él había estudiado EGB y FP-1, un detalle destacado ayer por la tutora: «Y ahora los hijos de ellas van a tener, al menos, los mismos estudios».

Javier Jiménez reconocía que habían tenido que realizar alguna pequeña adaptación para que la hija compaginara sus estudios con la ayuda familiar. «Queriendo, siempre se puede y siendo un poco flexible», subrayó.