Experiencia espacial para reducir la mortalidad en tierra

El astronauta, médico e ingeniero James Philip Bagian es, sin duda, la estrella del congreso, donde explicó su trabajo en la Universidad de Michigan. Allí, junto con su equipo, ha logrado establecer un protocolo para reducir en un 18% la mortalidad de los militares en los hospitales estadounidenses. Pero, además de desgranar las claves de su trabajo, Bagian, que colabora con la NASA desde 1980 y que ha permanecido más de 337 horas en el espacio, desmitificó la vida en un transbordador espacial y, así, explicó que el 75% de los tripulantes se marean en su primer viaje, unas molestias que minimizan con inyecciones que eliminan los mareos en diez minutos, aunque «la cifra de afectados baja al 50% en la segunda misión».

«La sensación ante la ausencia de gravedad es parecida a estar flotando en una piscina con agua templada», aseguró el astronauta, quien, como curiosidades, contó que «las bebidas deben de tomarse con pajita» y que «no deben tener gas, ya que los líquidos carbonatados se convierten en una bola», que «el puré puede comerse con cuchara porque en un ambiente sin gravedad se solidifica» y que «ir al baño es fácil» gracias a «una especie de aspiradora» que hace las veces de urinario.