

Secciones
Servicios
Destacamos
O. SUÁREZ
Domingo, 19 de junio 2011, 04:39
«Los adolescentes con altas capacidades presentan mayor grado de timidez y ansiedad social que sus iguales. Son más vergonzosos y demuestran mayor nerviosismo o miedo ante situaciones sociales, aunque respetan y acatan las normas que rigen las relaciones interpersonales, puntuando muy alto en autocontrol de las relaciones». Es sólo unas de las conclusiones del informe sobre la personalidad de los niños y jóvenes diagnosticados con altas competencias, elaborado por el equipo de investigación dirigido por Francisco Martín del Buey, catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Oviedo.
Los resultados fueron presentados ayer en el Centro Municipal Pumarín Gijón-Sur a los miembros de la Asociación de Padres de Alumnos de Altas Capacidades de Asturias, de donde el equipo de trabajo tomó los muestreos para elaborar el informe. Para ello, se determinaron dos escalas, la primera de los menores de once de años y la segunda la de los jóvenes mayores de esa edad. Pese a que las diferencias entre ambas categorías son palpables, existe un denominador común, según considera el catedrático universitario: «Si no se entrena, un chico con altas capacidades se queda obsoleto y postergado». Y es que en un alto porcentaje, el hecho de que no se desarrollen esas capacidades pueden conlleva al fracaso escolar e incluso social.
Insatisfacción familiar
Con respecto a los adolescentes, el sondeo realizado refleja «la presencia de diferencias con respecto a la población normal en insatisfacción familiar y en satisfacción con los hermanos, mostrando mayor grado de insatisfacción que sus iguales con alta capacidad». Además, se perciben a sí mismos como «capaces en la resolución de sus problemas, alcanzando puntuaciones significativamente superiores en eficacia para asignar los propios recursos, buscar información, barajar diferentes soluciones y decidirse por la más adecuada de ellas a la hora de abordar un problema». Sin embargo, «tienden a ignorar un problema en vez de enfrentarse a él, negando los conflictos en la mayoría de las ocasiones».
En relación a los progenitores, que también contestaron de forma voluntaria a los cuestionarios para elaborar el informe, se desprende que «detectan mayor retraimiento social y tendencia a la introversión en sus hijos comparado con los padres y madres con adolescentes sin alta capacidad».
«La alta capacitación no se limita únicamente a tener un alto nivel intelectual, intervienen otros muchos factores y habilidades», puntualizó Francisco Martín del Buey.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
El Sporting de Gijón destituye a Rubén Albés
José L. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.