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El artista Julian Schnabel, en una imagen reciente. :: EFE
«Me atraen los objetos, las personas o acontecimientos a los que se ha dado de lado»
Julian schnabel, director de cine, fotógrafo y pintor

«Me atraen los objetos, las personas o acontecimientos a los que se ha dado de lado»

El próximo sábado inaugura en el Centro Niemeyer una exposición fotográfica compuesta de imágenes tomadas con su particular Polaroid

ALEJANDRO CARANTOÑA

Lunes, 16 de mayo 2011, 13:50

Julian Schnabel se deja ver, en esta ocasión, con seis fotografías inéditas. Será a partir del próximo sábado 21 de mayo, cuando se inaugure en el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer de Avilés una exposición de su particular álbum personal, compuesto de imágenes tomadas con una particular Polaroid, y comisariada por Petra Giloy-Hirtz. Se trata de 80 obras fotográficas que reflejan su ámbito personal y profesional, y revelan los puntos de interés del artista, su familia, sus amigos, sus pinturas y sus esculturas.

-Artista, pintor, fotógrafo, músico... Parece que hay varios Julian Schnabel trabajando codo con codo en cada uno de sus proyectos. ¿Cuál de ellos visita Avilés?

-Vengo con esta exposición de fotografías de 20 x 24. Acudo en mi estado actual, como artista.

-¿Hasta qué punto es significativo el papel que desempeña su herramienta de trabajo -su cámara- en su obra ?

-En estas fotografías en particular, un papel enorme, ya que la cámara funciona como máquina del tiempo. A pesar de que las imágenes fueran tomadas en 2010, parece como si fueran de antes de que siquiera se hubiera inventado la Polaroid.

-¿Cómo influye la plasticidad de la pintura en su técnica fotográfica, y viceversa?

-Para mí, ambos son objetos físicos. Las fotografías no son imágenes de algo, son entidades en sí mismas. Transportan el tiempo consigo.

-¿Qué hace que valga la pena mirar una fotografía?

-Me atraen objetos, personas o acontecimientos a los que se ha dado de lado. Algunas de estas imágenes no son de nada, son retratos de momentos o lugares que, de no haber sido fotografiados, habrían pasado desapercibidos, aunque esto no se da en todos los casos.

-¿Qué método o criterio sigue para elegir la manera de contar las cosas?

-Ahora mismo, hablo de fotografía. Al hacer películas o al pintar, no importa lo preparado que esté; estoy listo para reaccionar de forma espontánea a ese instante preciso. Depende de la luz, de la gente que resulte estar donde yo estoy y de la disponibilidad de equipo técnico. Porque estas no son capturas, no es que vaya por la calle con la cámara retratando cosas normales: concretamente, estas imágenes tienen que ver con la familia, con amigos, con retratar lo que hago. Se convierten en un diario.

-¿Cuándo y dónde sintió Julian Schnabel la necesidad de crear?

-Siempre estoy dispuesto, excepto cuando estoy cansado. Empecé cuando era pequeño.

-¿Es usted un comunicador o un contador de historias?

-¿Cuál es la diferencia?

-¿Cuál de las distintas realidades, mundos, momentos o personas necesita ser contada con más urgencia?

-Las situaciones requieren respuestas: nuestra responsabilidad personal es medir la urgencia que reclaman. La respuesta sería muy distinta en el caso de una película, o de un cuadro. Tratan con realidades diferentes.

-¿Hay algún punto, o algún momento futuro, en el que se vea jubilándose de la vida artística o pública?

-No, un artista no se jubila. No existe la jubilación para un artista, solo la muerte puede retirarte.

-¿Cómo lleva la mezcla de vida personal y profesional?

-Lo mejor que puedo.

-El Centro Oscar Niemeyer de Avilés aún es lo suficientemente joven como para buscar y consolidar una personalidad propia. ¿Cómo cree que debe afrontarse ese proceso a partir de ahora?

-Buscando buenas exposiciones, sin conformarse y estando atento al público local. Hay que ser capaz de llevar al público de la propia localidad cosas que no les ofendan, pero sin amilanarse a la hora de exponer lo que se quiera. Es necesario tener vista y confiar en uno mismo: incluyan a la comunidad local, pero no teman el desacuerdo.

-¿Qué opina del panorama artístico español?

-Vasto y horizontal, con un profundo sentido del crecimiento y del humor.

-¿Desde dónde miraría Julian Schnabel a España? ¿Por dónde empezar?

-¿Que cuál es el punto de partida? Milagros, una cocina de San Sebastián, o el abrazo de Javier Bardem. Construyo mi mirada de España desde San Sebastián, desde Madrid, desde Borox (Toledo). Como extranjero que siempre ha sido bien acogido por este país, digo que es un lugar cariñoso y familiar. «Me siento en casa» -En español-.

-¿Dónde concentraría esa mirada?

-En la belleza de Olatz. En El Prado, en Gaudí. En la lengua española.

-Conoce lo suficientemente bien Estados Unidos y Europa. ¿Es el puente cultural lo suficientemente sólido? ¿Cómo fortalecerlo?

-Sé optimista, el arte rompe fronteras.

-Conoce a Javier Bardem, que ahora consolida su carrera profesional y su imagen pública en Hollywood. ¿Tras 'Antes que anochezca', volverá a trabajar con él en el futuro?

-Javier Bardem es un gran actor. No importa si consolida su carrera profesional y su imagen pública en Hollywood, su talento está por encima de su trayectoria. Y también creo que Penélope es una gran actriz. Me alegro mucho por ellos. No necesitan una trayectoria: se tienen el uno al otro. Si hago otra película en algún momento, trabajaría con ambos.

- ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-Tengo una exposición de pintura en el museo Correr de Venecia este mes, y otra en marzo en la Gagosian Gallery, y otra exposición más en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles. Acabo de terminar una película, 'Miral', que exhibimos en las Naciones Unidas el pasado mes de marzo. No se ha estrenado en España: pregunte por ella a los distribuidores de su país.

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