Más de 2.000 espectadores para ver 'Bolos en la Calle'

Más de 2.000 personas se convirtieron en espectadores del programa 'Bolos en la Calle' de cuatreada, que a lo largo de los cinco días centrales de Semana Santa se desarrolló en una bolera portátil instalada en la calle del Marqués de Canillejas, en el corazón de la villa de Llanes. El acontecimiento bolístico estaba organizado por la peña llanisca de La Venta de los Probes, en colaboración con el Ayuntamiento de Llanes. El miércoles comenzaba la competición con un partido del segmento femenino en el que Las Riosellanas derrotaban a Muyeres de Nueva, por 14 juegos a 7. Y desde el jueves hasta el sábado tuvo lugar la fase de clasificación y la gran final masculina para los 34 mejores jugadores de la región en primera categoría.

En las tiradas selectivas para los grandes jugadores asturianos de cuatreada, sólo cuatro bolistas lograban el pase a la semifinal y consiguieron superar el corte Ramiro, de Villa de Noreña, con 243 bolos; Pruneda, de Villa de la Sidra, con 214; Alberto, de El Chalupu, con 212, y Manolín, de La Venta de los Probes, con 200. En el camino quedaron jugadores de gran renombre como Bernardo, Chiruca, Ibaseta, Iván, Abel, Berto o el joven Sergio.

En la semifinal, Pruneda y el intrépido Manolín quedaban descolgados y en el concurso epílogo, disputado a 14 juegos, Ramiro se imponía con bastante facilidad a Alberto, por 14 juegos a 5.

Al programa 'Bolos en la Calle' se le daba carpetazo en la mañana del domingo con un enfrentamiento de quintetos entre un combinado regional y el equipo de La Venta, que terminó con victoria muy ajustada de la selección por 12 juegos a 11. El equipo de Asturias formó con Ramiro, Berto, Sergio, Verónica y Guillermo, mientras que el conjunto llanisco alineó a Dani, Juancho, Manolín, Jesús y Bernardo. La selección firmó dos juegos de 70 bolos y el mejor registro de La Venta fue de 61.

Con el desarrollo del programa 'Bolos en la Calle', la modalidad de cuatreada hacía su presentación en la villa de Llanes, capital de un municipio en el que tienen su sede cuatro equipos de este segmento. La experiencia resultó «muy positiva y enriquecedora», en opinión de la mayor parte de los espectadores y del concejal de Deportes, José Manuel Herrero. Eso sí, para que no faltara de nada hasta el corro de juego se desplazaron un par de 'talibanes' con la nociva y perversa intención de tratar de convencer a quien quisiera escucharles de que lo que estaban viendo era de inferior categoría y calidad que el bolo palma.