«Le conocí en la playa de Serín, le invité a comer mejillones, me drogó y me robó»

«Lo conocí en la playa de Serín, entablamos amistad, le invité a mi casa a comer mejillones y luego me dio unas pastillas que me dijo que me iban a poner fuerte. Perdí el conocimiento y cuando desperté a las tres horas tenía la casa totalmente revuelta y me faltaba el ordenador, un teléfono y un pantalón». Es el testimonio que ayer prestó en el juzgado de lo Penal 1 el hombre que en noviembre de 2008 denunció a otro por un supuesto robo con fuerza.

El fiscal solicita para el procesado una pena de cinco años de prisión. En el procedimiento no se personó la acusación particular. El acusado negó en todo momento haberle drogado y robado. «No voy a jugármela por robar un pantalón. Es absurdo», dijo ante el juez. En el momento de los hechos denunciados el acusado disfrutaba de un permiso penitenciario por una condena anterior por robo con fuerza.

Los policías que ayer testificaron aseguraron que las huellas del procesado sólo se encontraron en una copa de vino.