Último y sentido adiós al torero Víctor Barrio

El mundo de los toros se reunió ayer en la localidad segoviana de Sepúlveda para dar el último adiós al torero Víctor Barrio, fallecido el sábado durante una corrida en Teruel. El Rey, el presidente del Gobierno, representantes políticos, compañeros de profesión y aficionados se unieron en persona o en las redes sociales al luto de la familia del diestro, un dolor profundo que quedó reflejado en un tuit de Raquel Sanz, la viuda de Barrio: «Gracias a todos. No puedo contestaros, no tengo palabras. Se ha ido mi vida, no tengo fuerzas, pero sí mucho agradecimiento».

El pabellón de deportes de Sepúlveda acogió la capilla ardiente, adornada con cuadros y fotografías del torero fallecido, mientras el Ayuntamiento de la localidad colocó un capote con un crespón negro en su fachada. El coche fúnebre con el cadáver de Víctor Barrio llegó a la localidad segoviana a primera hora de la tarde, después de que por la mañana le fuera practicada la autopsia en el Hospital Provincial de Teruel.

Los mensajes de luto llegaron desde todas las instituciones y todos los lugares. Los Reyes de España enviaron un telegrama de pésame a Raquel Sanz. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, también mandó sus condolencias, así como el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; el Gobierno de Castilla y León; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y su homólogo en Aragón, Javier Lambán. El Gobierno de Castilla y León y la Diputación de Teruel, a través de sendos comunicados, también compartieron el dolor de familiares, amigos y aficionados. Entre los compañeros de profesión, Enrique Ponce, Sebastián Castella, David Mora, Paco Ureña, Rafaelillo, Juan Mora, Pérez Mota, Joselito Adame y Joselillo, entre otros muchos, se sumaron al dolor por la pérdida de un compañero.

La muerte de Víctor Barrio entre las astas del toro 'Lorenzo', un animal de la ganadería Los Maños, ha contado con dos circunstancias que la han hecho aún más dramática. En primer lugar, la corrida en la que falleció estaba siendo retransmitida en directo por dos cadenas, Telemadrid y Castilla-La Mancha Televisión. Pero además, Barrio ha sido el primer torero en morir en la plaza en el siglo XXI. El anterior fue José Cubero, 'Yiyo', que se dejó la vida en el albero de Colmenar Viejo (Madrid) en 1985, un año después de que Francisco Rivera, 'Paquirri', falleciera en Pozoblanco. Con posterioridad, en 1992, perdieron la vida dos banderilleros, Manolo Montoliú y Ramón Soto Vargas.

Víctor Barrio, natural del pueblo segoviano de Grajera, cercano a Sepúlveda, era un diestro de vocación tardía. Hasta los 20 años no se puso delante de un toro y hasta los 25, en 2012, no tomó la alternativa, a manos de José Pedro Prados, 'El Fundi', en Madrid. Su trayectoria como novillero había dejado un buen sabor de boca entre los aficionados, con triunfos en ferias importantes como Sevilla, Barcelona, Córdoba, Valencia, Bilbao, Santander, Salamanca o Almería. Entre otros galardones, en 2011 fue nombrado el novillero triunfador de San Isidro por el Club de Mayores de la Comunidad de Madrid, y tenía reconocimientos como Mejor Novillero de Bilbao, Mejor Novillero de Santander, Alfarero de Oro, Frascuelo de Plata, Espiga de Oro y Trofeo Mesonero Mayor de Castilla.

Pero su paso al siguiente escalafón le trajo sinsabores. No toreaba demasiadas corridas y en ocasiones, como en Segovia, no repetía el año siguiente de conseguir un triunfo, como le ocurrió el pasado 29 de junio, cuando no figuró en el cartel pese a triunfar en el 2015. Por eso retuiteó en la red social el siguiente mensaje: «Pues me da que no cuentan contigo, ni con muchísimos más. Una pena». Su ilusión estaba puesta en el 27 de agosto, en una corrida en Calahorra, donde ya había salido a hombros en 2015.