«El Ceares es el mejor club para la despedida»

Con los deberes hechos -diez años como jugador y media vida como entrenador-, a finales de esta temporada emigrará del banquillo a la grada, aunque seguirá vinculado al fútbol a pie de obra. Rogelio García, decano de los técnicos asturianos de Tercera División, sustituirá en junio la pizarra de entrenador por la agenda de representante de jugadores. Quiere disponer de más tiempo para su familia y disfrutar como aficionado del deporte (es habitual no sólo en El Molinón, sino también en el Palacio de Deportes celebrando las canastas del Gijón Baloncesto).

-¿Por qué abandona los banquillos?

-En principio no me lo planteo como un adiós, sino como un hasta luego. Necesito desconectar, porque con un mes y medio de parón al año no soy capaz de descansar, y quiero pasar más tiempo con mi mujer.

-¿A qué se dedicará ahora?

-Al margen de que no sé si mantendré algún tipo de colaboración con el Ceares, saqué el título de agente FIFA e intentaré continuar en el fútbol como representante de futbolistas, poniendo mi experiencia en los banquillos al servicio de los chavales.

-¿Acabará añorando la tensión de la competición?

-Me imagino que sí, pero podré coger vacaciones en agosto, algo que no logro desde hace 25 años.

-Usted ha sido, ante todo, un técnico estable a lo largo de su carrera.

-Puedo presumir de que todos los equipos en los que estuve alcanzaron sus cotas más altas conmigo. Y el Ceares es el mejor club para la despedida. Es una familia muy bien avenida que siempre me ha demostrado cariño. Debo expresar mi agradecimiento al Ceares y a todos los que confiaron en mí, especialmente la junta directiva, que siempre estuvo a mi lado, y los futbolistas, que me hicieron mejor entrenador y creo que mejor persona. No podría haber soñado una plantilla mejor que la que tengo en la actualidad para despedirme, aunque sea temporalmente.

-¿El club de La Cruz acepta de buen grado su marcha?

-No, me costó mucho convencerles de que esta vez era la definitiva. Vamos a ver si hay manera de seguir vinculado al club, aunque al margen de ello como socio que soy continuaré apoyando al Ceares desde la grada. Éste y el Sporting son mis equipos.

Gesto hacia los árbitros

-¿Con su marcha los árbitros de Tercera ganarán calidad de vida?

-Creo que sí. Siempre fui un rompehuevos con ellos, pero quiero mostrarles mi agradecimiento. Son unos deportistas más y aunque es cierto que a veces no aciertan, suelen equivocarse menos que los entrenadores y los jugadores.

-¿Cuál ha sido el mejor momento que ha vivido a pie de campo?

-Hubo muchos buenos, quizás el del partido Navia-Real Madrid C. Era algo inimaginable poder jugar contra Casillas y compañía. En general, lo mejor es la cantidad enorme de amigos que encontré y el cariño que tanta gente me manifestó en momentos duros de mi vida. Es algo que nunca olvidaré.

-¿Cuál ha sido el peor?

-Lo peor, que me equivoqué durante mi etapa en el Sporting. Me equivoqué y alguno ayudó a que me equivocara. Pero es el club de mis amores, con el Ceares. En El Molinón sufro y me divierto, saco mi vena de hincha.

-¿Cómo ve al equipo de Manuel Preciado en este final de Liga?

-Estoy convencido de que el Sporting mantendrá la categoría y hay una llama prendida en la afición que el año que viene va a conducirnos al ascenso. Lo están haciendo bien y creo que con algún refuerzo más volveremos a la élite.

-¿Ve al Oviedo en Tercera?

-Es un club asturiano y me apena que esté en la situación en que está actualmente.

-Por equipos los resultados no acompañan, pero Asturias exporta jugadores a clubes de toda España. Los representantes tienen buena mano de obra para trabajar.

-Sí, hay muy buenos entrenadores y la cantera se trabaja de forma fenomenal en Asturias. Soy profesor de la Escuela de Entrenadores y puedo asegurar que el nivel de los técnicos es alto.

-¿Mareo recuperará algún día su grandeza como universidad del fútbol?

-Debe ser tratado como eso, una universidad del fútbol. Es indispensable una mejora importante de las instalaciones.