El enlace de la autovía minera en Ceares entrará el sábado en servicio

Ya tiene fecha la entrada en funcionamiento del nudo de Ceares, el que constituye la pendiente puerta de acceso a Gijón desde la Meseta, y viceversa, a través de la autovía minera. Será el próximo sábado y Vicente Álvarez Areces acompañado por el consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, y el director general de Carreteras, José María Pertierra, será quien protagonice el simbólico acto de cortar la cinta que abra al tráfico la vía de alta capacidad.

Inaugurado tres meses antes de la fecha prevista para la entrega de la obra, el enlace de Ceares está compuesto por ocho ramales con una longitud de 7.365 metros, que, a modo de gigantesco 'scalextric', interconectan en todos los sentidos de circulación la autovía minera, la del Cantábrico y la red urbana de Gijón a través de la avenida de El Llano. De hecho, el Ayuntamiento de Gijón estudia la ampliación de esa vía urbana para poder canalizar todo el tráfico que acceda a la ciudad por esta vía. En concreto, la idea es poder aumentar a cuatro el número de carriles de entrada en la ciudad para que dos de ellos, en sustitución del único existente en la actualidad, permitan el giro a la izquierda para tomar la avenida de Gaspar García Laviana.

El coste total de la obra ascendió a 24 millones de euros empleados en una estructura compleja que ha obligado a remover cientos de miles de metros cúbicos de tierra, a levantar terraplenes, a construir un viaducto, a encauzar los ríos Piles y Pilón y hasta a sustituir un colector de la Empresa Municipal de Aguas que discurría por la zona. Todo ello a lo largo de 20 intensos meses de trabajo, consecuencia de una espera de cuatro años.

El de Siero, pendiente

Con el nudo de Ceares en vísperas de ser inaugurado y el de La Peña, en Mieres, a punto de cumplir su primer año en funcionamiento, la solución al cruce de Mudarri en Siero cierra la carencia de enlaces con la que fue inaugurada la autovía minera. Pero es el más atrasado en su concepción y también el más caro. Aprobado el concurso de licitación por el Ministerio de Fomento apenas hace un mes, sus 53 millones de euros constituyen un presupuesto superior al de los otros dos enlaces juntos.

Las previsiones de Fomento recogen un plazo de ejecución de dos años a partir del comienzo de las obras, previsto para finales de 2007. Aun contando con la efectividad demostrada por la empresa Coprosa, adjudicataria del enlace de Ceares, las conexiones de la autovía minera con la del Cantábrico, que incluyen tres enlaces ya existentes en Pola de Siero, El Berrón y Ferrera, no estarán completadas hasta 2009.