Mercedes Fernández da más tiempo a Caunedo para defenderse

El PP compra algo de tiempo para evitar que la derivada ovetense del 'caso Pokemon' le explote abruptamente entre las manos. En una reunión cara a cara, ayer, entre la presidenta regional del partido y su líder en la capital, Mercedes Fernández concedió más plazo a Agustín Iglesias Caunedo para que pueda defenderse de las acusaciones que pesan sobre él en relación con esta polémica, garantizándole que no tomará, al menos de momento, decisiones drásticas, como podría ser la imposición de una gestora en la organización municipal. Por un tiempo, las cosas continuarán como están.

Las dificultades de Caunedo para probar que se pagó varios viajes a Estados Unidos y Croacia, que según el sumario del 'caso Pokemon' habría hecho a cuenta de la empresa sobre la que pivota la 'trama del agua', Aquagest, son un asunto especialmente delicado para el PP. Lo sería en cualquier caso pero más aún a un mes y medio de las elecciones. Caunedo no es un personaje cualquiera en el PP, fue alcalde hasta las elecciones del pasado mayo y contaba con una amplia proyección política, así que cualquier decisión que le afecte tiene importantes consecuencias. De ahí la prudencia con la que se está abordando el asunto.

La dirección del PP asturiano hubiera preferido que Caunedo, por iniciativa propia, diese un paso a un lado y se apartase de sus cargos. La rueda de prensa que Fernández dio el pasado lunes tenía precisamente ese objetivo. La presidenta no se mordió la lengua y metió mucha presión al ex alcalde anticipando que si no ofrecía explicaciones satisfactorias no le temblaría la mano a la hora de tomar «decisiones políticas». No dijo cuáles, aunque en el seno del partido en Oviedo se entendió claramente que, en último extremo, existía la amenaza de imposición de una gestora, con todo lo que eso conlleva.

Que las primeras explicaciones de Caunedo no convencieron a la plana mayor del PP se entiende desde el momento en que Fernández, desde entonces, no se ha pronunciado en público. Pero eso es una cosa y, otra bien distinta, tomar decisiones contundentes en un momento en que coincide tanto la precampaña electoral como la negociación con Foro para conformar una coalición y, no menos importante, el hecho de que el portavoz municipal y presidente del partido en Oviedo no está imputado en el 'caso Pokemon' y ni siquiera ha sido llamado a declarar. Así las cosas, se impone la distensión. Ganar tiempo.

Es el contexto en el que se produjo la reunión de ayer, en la que, según las fuentes consultadas por este periódico, Fernández garantizó a Caunedo más tiempo para defender y acreditar documentalmente su versión de los hechos, que pivota en torno al argumento de que pagó hasta el último euro de sus viajes, si bien el coste de los billetes de avión y los hoteles fue adelantado por el supuesto 'conseguidor' de la 'trama del agua', Joaquín Fernández, a quien luego se lo habría reembolsado íntegramente. En su comparecencia del martes, Caunedo acreditó gastos de su tarjeta de crédito en uno de sus viajes a Estados Unidos, pero no existe prueba documental del resto.

El resultado de la reunión da algo de oxígeno a Caunedo, que en estos últimos días ha sostenido que tiene muchos obstáculos para su defensa pública ya que, en la medida en que no está imputado, no conoce el contenido del sumario judicial y, por tanto, de qué se le acusa. El PP, además, obtiene cierto margen de maniobra a la espera de comprobar si la juez del 'caso Pokemon' decide actuar contra el ex alcalde ovetense o, por el contrario, no encuentra pruebas contra él. Está por ver, eso sí, si la presión pública y política y el desgaste que conlleva no obliga a replantearse en breve el escenario.