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Manuel Pecharromán y Agustín Iglesias Caunedo, en la plaza de toros de Gijón.
Caunedo dice que pagó los viajes de su bolsillo

Caunedo dice que pagó los viajes de su bolsillo

Podemos, IU y Ciudadanos piden la dimisión del exalcade de Oviedo tras las anotaciones halladas en el ordenador de Joaquín Fernández que le atribuyen gastos en «putiferios»

A. C. / C. G.

Sábado, 31 de octubre 2015, 00:38

Los grupos parlamentarios de Izquierda Unida, Podemos y Ciudadanos pidieron ayer la dimisión del exregidor ovetense y actual edil municipal, Agustín Iglesias Caunedo, después de que se conociese la petición de la Agencia Tributaria para imputar al exalcalde de la capital asturiana y al exconcejal popular gijonés Manuel Pecharromán por su relación con la trama 'Aquagest', enmarcada en el 'caso Pokemon'. El Servicio de Vigilancia Aduanera ve indicios de que la empresa epicentro de la trama del agua podría haber pagado a ambos al menos 33.000 euros en viajes a Nueva York, Florida y Croacia, según la contabilidad que los investigadores encontraron en el registro del ordenador personal del excargo del PP y principal imputado como 'conseguidor' de contratos, Joaquín Fernández. En estos documentos, por ejemplo, aparecen anotados 900 euros de gastos en 'putiferios' y 'putas y varios'.

Ante estas informaciones, Caunedo hizo ayer público un comunicado en el que niega cualquier conocimiento de los hechos, «por vía oficial o judicial». Sin ocultar su amistad personal con Joaquín Fernández, sí rechazó que desde sus responsabilidades políticas o personales haya mantenido «relación de negocios, contratos, adjudicaciones o compromisos empresariales» con Fernández «o con la empresa en la que trabajaba».

Explica, además, que dada su relación de amistad y dentro del «círculo de amigos» que comparten, realizó varios viajes con el imputado, «viajes que gestionó» Joaquín Fernández y que él le abonó, como todos los demás participantes. Así, se declaró «completamente ajeno a cualquier otro gasto» que no sean los abonados personalmente a Fernández para sufragar los costes de estos viajes, «que se ajustaron siempre a la normalidad y economía de un viaje de amigos».

Caunedo se mostró tajante al asegurar que desconoce la razón por la que su amigo «registró otros gastos» que, insiste, le son «completamente ajenos, en su ordenador privado».

No fue suficiente para Podemos, que se mostró igualmente tajante para exigir su dimisión inmediata, ya que «cada día que pase Caunedo en el Ayuntamiento de Oviedo es un descrédito para la institución», según su secretario general, Daniel Ripa. Si el edil popular no da el paso, señalaron desde la formación, «en Mercedes Fernández recae la responsabilidad de exigir que renuncie de inmediato al acta de concejal».

Desde el grupo municipal de Somos, la vicealcaldesa Ana Taboada pidió a la Junta de Gobierno local la personación del Consistorio en la causa. Finalmente, se encargó a los abogados del Ayuntamiento que estudien esta posibilidad «para facilitar todo lo necesario el trabajo judicial».

En el Parlamento asturiano, tanto el portavoz de Ciudadanos, Nicanor Fernández, como el de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, defendieron que si esto ocurriera en sus respectivas organizaciones se obligaría a los afectados a dimitir. «Hay complicidad e impunidad de corruptor y corruptos que queda reflejada en unas facturas que no solo son lesivas para la imagen de la mujer, sino que suponen hechos delictivos», añadió Llamazares, quien lamentó que «las políticas de gestión del agua se hayan convertido en algo sucio y de cañería». Declaraciones que apoyó el grupo municipal de IU en Oviedo, cuya portavoz, Cristina Pontón, insistió en pedir la «dimisión inmediata» del exregidor.

«Feo y turbio»

Mientras, los socialistas ovetenses exigían a los populares que sean igual de «contundentes» que lo sería el PSOE si llega a abrirse un juicio oral. En la misma línea, el secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, reconoció que se trata de «un asunto feo y turbio que implica a pesos pesados del PP». Sin embargo, puntualizó, desde el PSOE quisieron mostrarse «más prudentes y razonables que el PP, que cada vez que hay un asunto turbio se apuntan a un bombardeo». No obstante, reconoció, Mercedes Fernández tiene «poco margen para la distracción» y tendrá «más pronto que tarde» que tomar una determinación.

Lo hará, según prometió ayer la presidenta popular en Asturias. Mercedes Fernández pedirá explicaciones a «los protagonistas de la noticia» y, si no son convincentes, volverá a hacerlo. Una vez le hayan dado sus razones y en caso de que no la convenzan, afirmó, tomará algunas «determinaciones».

Con el PP, el partido que más prudencia desplegó ayer fue Foro, cuyo diputado regional y exsenador, Isidro Martínez Oblanca, se limitó a urgir a la justicia a «actuar con agilidad en este caso».

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