

Secciones
Servicios
Destacamos
RAMÓN MUÑIZ / LETICIA ÁLVAREZ
Martes, 9 de diciembre 2014, 00:12
El análisis de la Fundación Infide, vinculada al SOMA, depara más de una sorpresa. El organismo recaudó ayudas del sector privado y público que le permitieron afrontar gastos de 1,45 millones entre 2006 y 2013, pero hoy se encuentra al borde de la quiebra técnica. La mayor parte de los fondos se diluyeron anotados como 'gastos generales' y 'otros gastos de explotación', un tipo de apunte contable que dificulta que personal ajeno a la organización conozca el destino final del dinero.
La fundación asegura que este año está aplicando a su único trabajador «un ERE», cuando dicha medida requiere de una plantilla mínima de diez empleados. A pesar de contar con efectivos tan mermados, la entidad justifica los ingresos que obtiene asegurando que continúa atendiendo a 6.000 usuarios que acceden al archivo minero. Este periódico trató durante tres días de consultar dicha biblioteca, sin lograr que nadie abriera la puerta o respondiera a las llamadas en el inmueble que el SOMA le tiene cedido en pleno centro de Oviedo.
La decisión de aplicar la regulación de jornada consta en las últimas cuentas cerradas por la entidad, y que están validadas por la firma del presidente del Infide, José Ángel Fernández Villa. Según un certificado oficial obtenido por este periódico, el de Tuilla sigue ocupando el cargo, a pesar de haber sido expulsado del PSOE y del SOMA tras saberse que ocultó al fisco una fortuna de 1,2 millones. El conocimiento de este escándalo no ha impedido que el Principado concediera a la fundación una nueva subvención, el pasado 14 de noviembre.
La gestión de las ayudas públicas también plantea objeciones. El Infide se presentó a la convocatoria lanzada en 2013 por la Consejería de Economía para financiar la «organización o celebración de congresos, seminarios, jornadas técnicas, cursos y actos de carácter similar» relacionadas con la industria, la minería y el sector energético. La entidad solicitó 9.000 euros para una actividad titulada 'El futuro de la estructura energética española' y el departamento que dirige el consejero Graciano Torre optó por concederle una aportación de 1.200 euros.
La memoria de actividades del Infide sin embargo no reconoce actividad alguna de ese tipo en 2013. Entonces y según la documentación de la propia entidad, la única iniciativa que realizó fue la «recuperación del patrimonio documental minero (archivo y custodia de los fondos rescatados)».
Cabría pensar que la ayuda se pidió como adelanto de un evento a desarrollar a lo largo de 2014, pero la documentación del Infide también lo descarta. Su plan de actuación para el presente ejercicio fue presentado el 27 de diciembre de 2013 ante el Registro de Fundaciones, es decir, cuando ya era acreedor de la citada ayuda. Pues bien, según el propio Infide, su propósito era limitar la actividad a los «proyectos vinculados al control y tratamiento de fondos documentales sindicales en riesgo de pérdida patrimonial como consecuencia del cierre de empresas».
Aportación reincidente
Entre los objetivos de 2014 no figura por tanto ninguna jornada técnica o estudio sobre 'El futuro de la estructura energética española'. A pesar de ello en los últimos meses la entidad reclamó de nuevo a Economía una segunda ayuda para sostener la supuesta actividad. El Boletín Oficial del Principado (BOPA) anunció así este 21 de noviembre que de nuevo la consejería de Graciano Torre concede otros 1.000 euros para el mismo fin. Curiosamente la única referencia que existe en internet sobre 'El futuro de la estructura energética española' es precisamente los dos anuncios del BOPA comunicando las ayudas.
Cabe matizar que el Principado endureció en 2010 las bases que regulan este tipo de subvención «para evitar el ingente número de solicitudes improcedentes» que recibía. Desde entonces los perceptores tienen la obligación de justificar ante la administración «la realización de la actividad» así como «someterse a las actuaciones de comprobación» que Economía estime oportunas.
Programa anual financiado
Las anomalías del Infide con el Principado no se ciñen solo a Economía. La Consejería de Educación aprobó en septiembre de 2012 una ayuda de 9.000 euros al Infide para sostener su «programa anual de actividades». En octubre de 2013 el departamento que rige Ana González concedió otros 3.300 euros para el mismo fin. Lo extraño del asunto es que el instituto presidido por José Ángel Fernández Villa presentó para ambos ejercicios cuentas en las que no reconoce haber percibido un sólo euro de las administraciones y tampoco señala que esté a la espera de ellos.
Es más, la única actividad realizada el pasado año, tal y como se ha mencionado, fue la de «recuperación del patrimonio documental minero», que la entidad asegura haber desarrollado aprovechando íntegramente una financiación de 50.000 euros aportada de manera conjunta por parte de HC y Cajastur.
Al igual que ocurriera con Industria, la falta de respuesta o impulso que muestra el Infide en los últimos tiempos no le está privando de hacerse acreedor de nuevas ayudas. El pasado mes de septiembre Cultura otorgó 3.120 euros para sufragar el 'Proyecto de digitalización del patrimonio audiovisual sindical' y otros 1.800 más para la 'organización y descripción del patrimonio documental minero de la sección sindical del Pozo Candín'. Sobre el papel, todo indica que la faena se le está multiplicando al único trabajador que el Infide tiene contratado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.