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A. COLLADO
Viernes, 14 de noviembre 2014, 00:34
El de ayer no era su primer acto reivindicativo. Pero 170 días de encierro en la Residencia Mixta de Gijón y muchas concentraciones más tarde, los ánimos estaban especialmente caldeados. Cerca de un centenar de personas se concentró frente a la Agrupación Municipal Socialista de Gijón para exigir la dimisión de la consejera de Bienestar Social, Esther Díaz. Pidieron el mantenimiento de la plantilla y que se cubran las vacantes, como ya habían solicitado en multitud de ocasiones, aunque esta vez se mostraron especialmente molestos. «Visto lo visto estos días, todo lo que está saliendo a la luz, está claro que nos están esquilmando», protestaron. Varios de los presentes completaron el cántico de '¡Esther Díaz, dimisión!'. El sentir general lo resumía el representante de los trabajadores Nicanor González: «No es nadie para darnos lecciones de cómo hacer servicio público».
Hubo más referencias, muchas, a actividades de «dudosa legalidad» y peticiones de dimisión de todas las formas y colores. En pancartas con corazones, en llamativos carteles y en canciones repetidas una y otra vez. Mientras algunos entonaban «que se vayan, que se vayan y se lleven con ellos a Esther», otros agitaban cartulinas que rezaban 'Esthernalizar ye privatizar'. Había más: 'Corruptos a la cárcel', 'Ladrones', 'Que se devuelva lo robado' o 'Privatizar es lo mismo que robar' fueron solo algunos ejemplos.
«No estamos cerrados a negociar y no estamos pidiendo un aumento de la plantilla, solo el mantenimiento de lo que ya hay», señalaron los trabajadores. «Son unos trileros y están jugando con nosotros», concluyeron.
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