«Hay que cortar por lo sano cualquier atisbo de corrupción y deshonestidad»

«Hay que cortar por lo sano cualquier atisbo de corrupción y deshonestidad. Aquí no valen tiritas, hay que utilizar el bisturí». Ésa es la fórmula que ayer defendía en Gijón el secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE, Patxi López, preguntado por la postura que debe adoptar el partido ante casos como el de las tarjetas opacas de Bankia o la investigación abierta por la Fiscalía de Anticorrupción a José Ángel Fernández Villa. Quien fuera lendakari del Gobierno Vasco aplaudió, de hecho, la «contundencia» y «agilidad» con la que el PSOE ya ha actuado en ambos casos. López calificó estos sucesos de «repugnantes», más aún porque tienen protagonistas vinculados al partido socialista, aunque aclaró que «cuando alguien desprestigia nuestras siglas, aunque sea afiliado al partido, no es socialista». Y dio un aviso a navegantes. «Si hay algún afiliado más que haya actuado así, que se vaya ya para que no lo tengamos que echar, que deje de manchar el nombre del PSOE». Su respuesta generó un sonoro aplauso entre los militantes que participaban en la asamblea abierta -organizada por la FSA y celebrada en la sede de la Asociación Cultural Mar de Niebla- que, sin embargo, tardaron casi dos horas en hacerle la pregunta de mayor actualidad.

Hasta ese momento se habían tocado otros temas mucho más manidos, como la necesidad de que el PSOE presente una «alternativa económica a la crisis», para lo que Patxi López abogó por una «fiscalidad radicalmente diferente a la actual» y por «invertir en crecimiento económico». También se debatió sobre la importancia de mantener el llamado Estado de Bienestar. Sobre esta cuestión, María Luisa Carcedo puso sobre la mesa algunas propuestas como garantizar un salario social a parados con cargas familiares, mujeres víctimas de violencia de género o discapacitados.

«¿Y si somos tan buenos por qué hemos perdido las elecciones?», vino a preguntar uno de los presentes. Patxi López no eludió la pregunta e hizo autocrítica. «También hicimos cosas mal, concretamente algunas medidas adoptadas en el último año de José Luis Rodríguez Zapatero no fueron las acertadas», admitió. Y puso como ejemplo la bajada de las pensiones, «que debían haber sido sagradas»