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O. VILLA / J. A. GARCÍA
Domingo, 24 de agosto 2014, 00:31
Las horas previas a que se conociera el escrutinio oficial de las elecciones europeas, el pasado 25 de mayo, las redacciones de todo el país eran un hervidero de actividad y de interés. En las semanas previas había quedado claro que algo nuevo se estaba cociendo entre el electorado y, quien más, quien menos, comenzaba a concebir la idea de que el incisivo Pablo Iglesias podía debutar en unas elecciones con el gran éxito de ser elegido eurodiputado. Lo que muy pocos esperaban era que Podemos, que parecía surgir con fuerza, descorchase esa noche sus botellas de cava para celebrar no uno, sino seis escaños en la Eurocámara.
La euforia de esta formación, que aún no es un partido político de forma oficial hasta que el próximo otoño complete su proceso constituyente, se ha contagiado a parte del electorado que desde Izquierda Unida se califica como la 'izquierda alternativa'. Y las asambleas de Podemos, que los responsables de la formación denominan 'círculos', se han multiplicado, subidos en la marea de esa euforia.
Una euforia sustentada en las cifras, que supusieron que Podemos fuese en Asturias la tercera fuerza política más votada, solo por detrás del PSOE y el PP y, significativamente, por delante de Izquierda Unida y de Foro. 51.417 votos en una región que no llega al millón de potenciales votantes es una cifra muy a tener en cuenta, máxime si representa a un 13,67% de los votos efectivamente emitidos y siendo la tercera fuerza también en nada menos que 32 de los 78 ayuntamientos de la región. Entre los dirigentes de Podemos reina el optimismo, y estiman que esa cifra aún tiene un margen amplio para el crecimiento. De hecho, consideran que muchos potenciales electores de Podemos no dieron el paso de romper con el tradicional concepto del 'voto útil' y siguieron apoyando con sus sufragios a partidos clásicos, en particular al PSOE y a IU. Apoyan esta opinión en el crecimiento casi exponencial que la formación ha experimentado tras los sorpresivos resultados de los últimos comicios. Así, antes de las elecciones europeas funcionaban con regularidad en Asturias cinco de estos círculos, y a lo largo de las últimas semanas se ha alcanzado ya la cifra de 37, más de siete veces más. Son 34 ligados a diversos municipios y comarcas y otros tres centrados en temáticas concretas. Éstos últimos son, por el momento, los círculos de Derechos lingüísticos, Administraciones Públicas y el denominado 'Círculo Social'.
Territorialmente, el crecimiento más inmediato fue el de las tres grandes ciudades. Por ejemplo, en Oviedo la participación se multiplicó, según Podemos, «por diez», de forma que el círculo Podemos Oviedo «se ha desestructurado en once círculos de barrio que se reúnen quincenalmente, a lo que se añaden círculos sectoriales de cultura, mujeres y social, y cuatro grupos de trabajo transversales.
En Avilés, el efecto fue la inmediata constitución de los círculos de Corvera y Castrillón, mientras que en Gijón, donde la formación recabó más de 15.000 votos en las europeas, las asambleas posteriores llegaron a reunir a más de 250 personas en cada ocasión, cuando antes de los comicios la asistencia rondaba los 40 participantes.
Asturias, con estos datos, representa un puntal para la nueva formación y, de hecho, sus dirigentes señalan que «el equipo de las 25 personas encargadas de la organización de la Asamblea Ciudadana Podemos que trabaja para realizar un proceso constituyente en otoño cuenta con tres asturianos, la europarlamentaria Tania González, Daniel Fernández y Daniel Ripa».
La 'izquierda alternativa'
Un fenómeno llamativo es la insistente y común reticencia de los dirigentes y representantes del PSOE e Izquierda Unida a nombrar a Podemos en sus intervenciones públicas. A principios de mes, el coordinador de IU en Asturias, Manuel González Orviz, hizo un llamamiento en rueda de prensa a la «unidad de la 'izquierda alternativa'», a la que cree en posición de «tomar el poder» frente al PP e, incluso, al PSOE. Pero en dicha cita con los medios, Orviz obvió el nombre de Podemos hasta que los periodistas le preguntaron específicamente por la formación que lidera Pablo Iglesias.
Una unidad de amplio espectro es lo que propugna Orviz e IU a nivel nacional, propuesta que se ha encontrado, por el momento, con las largas de Podemos, muy consciente ahora de que este puede ser su momento. No faltan voces, también, que advierten de que el hecho de que las elecciones se celebren en circunscripción única nacional ha favorecido que los votos de Podemos se hayan traducido de forma casi perfectamente proporcional en eurodiputados, y que su representatividad habría sido muy inferior de haberse celebrado los comicios en otro ámbito, por ejemplo el autonómico o el nacional, en los que la división del electorado en circunscripciones favorece un incremento de la representatividad de las formaciones mayoritarias, por la aplicación de la ley d'Hondt.
Pero todo esto no es obice, por el momento, para que los dirigentes de Podemos mantengan sus «actitudes e ilusión. Podemos no sólo crece en las encuestas, también por la gente que participa, opina o decide desde su casa». La formación ha registrado hasta el momento más de 100.000 personas participar en la próxima asamblea constituyente, de los cuales, más de cuatro mil las sumó en Asturias. La próxima piedra de toque será las respectivas citas con las urnas de 2015.
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