«Con las piernas arrodilladas la remató con otros tres disparos; del último disparo salía humo»

La mujer del Policía Nacional jubilado, clave en el caso de Isabel Carrasco por seguir a la asesina confesa del crimen, aseguró ante la juez que cuando se encontraba en la pasarela en compañía de su marido y tras cruzarse con una mujer a la que conocía de la televisión (Isabel Carrasco) escuchó un "un plaf, como de una pistola de pistones" mirando para atrás porque tanto ella como su marido pensaron que era "un petardillo".

"Miró para atrás y vio que la señora rubia (Isabel Carrasco) se caía. Hizo amago de ayudar pero su marido la retuvo y a continuación la señora le dio tres disparos más", sentencia.

En su declaración la mujer del policía, que caminaba con intención de ir a renovar su carnet de conducir, "vio cómo la señora rubia caía al suelo mirando hacia el Paseo de Salamanca y la que disparó se puso a su lado mirando abajo del río agachó las rodillas un poco y disparó otras tres veces, en el tercero salió humo".

"Esos disparos fueron a la cabeza desde muy cerca. Ahí se quedaron los dos arrimados a la valla. Cuando se la cruzaron iba vestida con el pañuelo grande que no le tapaba la cara (...)". añade. La mujer describe además la apariencia de la asesina y relata que su marido le dio a la asesina unos metros de ventaja y comenzó a seguirla. Ella decidió esperar a su marido y lo hizo en una cafetería.