Un sueño por partida doble

El tránsito entre jugar al fútbol por pura afición y hacerlo de forma profesional no es fácil. Pocos son los que lo consiguen y son muchos más los que se quedan por el camino. La familia García Torre es un caso particular porque los dos hermanos, Alejandro y Jorge, gemelos para más señas, pueden presumir de compartir vestuario con la primera plantilla del Sporting, en la temporada más ilusionante de dos carreras que han ido de la mano.

El hecho de que Alejandro sea portero y Jorge defensa ayuda a distinguirlos desde fuera del terreno de juego. Esa diferente indumentaria ya evitaba equivocaciones en su primer año de alevines, que transcurrió en el Estudiantes. Al año siguiente dieron juntos el salto a Mareo y así han crecido por los diferentes equipos del club rojiblanco, salvo una breve separación cuando Alejandro se entrenaba con el Sporting B y Jorge lo hacía con el juvenil.

Los dos confiesan que «nos llevamos bastante bien» y saben que sus padres «tienen que estar muy contentos y orgullosos» de ambos. A pesar de su gran parecido, reconocen que no han abusado de suplantar la personalidad del otro para gastar bromas a los amigos y, curiosamente, en los hoteles que visita el Sporting no comparten habitación, ya que Alejandro tiene de compañero al otro guardameta, Roberto.

Jorge ya sabe lo que es debutar con el Sporting. Y lo ha hecho a lo grande, porque en el año de su estreno es uno de los fijos para Ciriaco y el segundo futbolista de la plantilla que más minutos de Liga lleva jugados, además de haber despertado el interés de ojeadores de otros equipos. Alejandro, entre tanto, espera su oportunidad como suplente de Roberto en la portería rojiblanca.

Celebración especial

Los gemelos gijoneses del Sporting aseguran que las patadas que le dan al hermano duelen «lo mismo que si se las dan a otros compañeros del equipo», pero confiesan que las alegrías son mayores: «El día que Jorge debutó estaba yo más nervioso que él -recuerda Alejandro-. Y cuando marcó su primer gol y vino a celebrarlo conmigo me dio un subidón increíble, fue una alegría tremenda».

A sus 22 años, el trabajo de Jorge y Alejandro no ha pasado inadvertido y el Sporting ha presentado al representante de los futbolistas, Gelu Rodríguez, sendas ofertas de renovación de sus contratos, a razón de tres años más para el central y dos para el guardameta. Las negociaciones parecen ir por buen camino, habida cuenta de que el sueño de los gemelos es «jugar en Primera con el Sporting». Eso, y compartir alineación con el primer equipo, algo que no han podido hacer por ahora. De todos modos, si el día de mañana se separan «no habrá problema; cada uno tendrá que buscar lo mejor para él».

Hasta que ese momento llegue, los gemelos seguirán disfrutando juntos del fútbol, tras los pasos de sus admirados Abelardo, por un lado, y Ablanedo y Sergio Sánchez, por otro. «Alejandro es muy seguro y completo. Trabaja día a día muy bien. Su mayor virtud es que da mucha seguridad a los defensas y, ahora que los porteros juegan bien con los pies, él también es bastante bueno en ese aspecto», opina Jorge. De éste dice su hermano que «su principal virtud es el juego aéreo. Va muy bien de cabeza y está demostrando ser superior a todos los delanteros que marca. Además, tiene un buen desplazamiento de balón con las dos piernas. Son dos facultades de un buen central».