El Ayuntamiento rechaza la salida de fondos de la fábrica de armas de Trubia a Madrid

El alcalde, Wenceslao López, viajó en octubre del pasado año a Madrid para reunirse con responsables del Ministerio de Defensa. En la reunión se abordaron tres temas: la devolución de la propiedad de los 120.000 metros cuadrados de la antigua fábrica armas de La Vega, la cesión del antiguo edificio de suboficiales de El Milán para uso vecinal y la creación de un centro de interpretación del patrimonio industrial y cultural en Trubia. Sobre el primero hay diferencias irreconciliables que abocan a los tribunales pero, en los otros, parecía haber sintonía. Incluso el Estado ofreció un edificio alternativo al que se barajó inicialmente por el Ayuntamiento para instalar el citado centro museístico.

La sorpresa llegó después de que el Estado publicara la adjudicación de un contrato para la mudanza de fondos de la factoría al Archivo General e Histórico de Defensa de Madrid. Ningún responsable estatal les había puesto en conocimiento tal decisión. Así, ayer por la mañana el socialista se puso en contacto con el ministerio para pedir «información exacta sobre qué documentación, y cuál es su valor patrimonial, industrial y cultural» saldrá de Trubia, y mostrando su «preocupación» porque la salida de este material «compromete» el centro de interpretación, según informaron fuentes municipales.

Proposición al Pleno

La decisión indignó también al resto de grupos del gobierno local. La portavoz de Somos, Ana Taboada, habló ayer por segundo día de «expolio» y presentó una proposición de urgencia al Pleno. En primer lugar, para que la Corporación inste al Gobierno central «a desistir de su proyecto de trasladar parte o íntegramente fondos documentales de la fábrica de armas» antes de finales de año; y en segundo, para que se «entable una negociación seria y rigurosa» entre responsables locales y estatales «con el fin de proteger y poner a disposición de los ovetenses el rico patrimonio industrial de las fábricas de armas, que comprende los terrenos y edificios de La Vega, pero también los vestigios documentales».

«Totalmente en contra» de esta salida, y a favor de luchar para paralizar la mudanza, se manifestó ayer la portavoz de IU, Cristina Pontón, para quien también queda en suspenso el centro museístico. «Es un patrimonio de todos los ovetenses y trubiecos que debería quedarse aquí. Ahora qué vamos a interpretar», indicó la edil, que cuestionó el traslado en medio de la negociación abierta entre ambas administraciones.

Pontón adelantó que convocarán una reunión del consejo de distrito en Trubia para abordar lo que el presidente de la asociación de vecinos, Antonio Huerta, consideró «otra patada más al patrimonio» de la localidad y advirtió de que «lo que salga de Trubia, no volverá». En cualquier caso, cuestionó que Defensa pueda trasladar fondos de Asturias a Madrid sin comunicárselo a la Consejería de Cultura, ya que sería contradictorio con la Ley de Patrimonio. Entre este patrimonio, repartido por la fábrica, se encuentran importantes fondos bibliográficos, cartas, planos, fotografías que reflejan más de dos siglos de historia y la «raíz de la industralización en Asturias».

Huerta reprochó, además, que Defensa solo se interesa por la factoría, gestionada por la empresa Santa Bárbara, para acopiarse de fondos mientras que «nadie mira para el patrimonio» y hay un «abandono en el mantenimiento de los edificios».

Con este rechazo, la batalla por los fondos está servida. Hace solo un año, el Ayuntamiento y los vecinos lograron que se diera marcha atrás al traslado de maquinaria a la Escuela Politécnica de Ingenieros de Gijón para formar parte de una exhibición, tal y como habían acordado Defensa y la Universidad de Oviedo.