Manuel Antonio Santiago: «La labor del costalero es anónima»

Manuel Antonio Santiago es toda una referencia y maestro en cuanto a hermandades se refiere. Ayer fue el encargado de leer el V Pregón del Costalero. «Me encantó y me sentí muy a gusto», confesó después del acto celebrado en la capilla del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo. El lugar se quedó pequeño para albergar a todos los miembros de la cofradía de Los Estudiantes, organizadores del acto, y familiares y curiosos que se acercaron hasta allí. Manuel Antonio Santiago es todo un referente en Sevilla, lugar donde nació y reside. «Bajo mi mano tengo a 2.000 costaleros y mi labor es velar por la salud de todos ellos». Médico de profesión, Santiago es el impulsor de los congresos nacionales de capataces y costaleros para el tratamiento y prevención de lesiones. «El peso que soportan los costaleros no es broma», aseguró.

Manuel Antonio Santiago quiso reflejar en su pregón la labor del costalero. «Su figura es importante, pero no imprescindible, son personas anónimas que hacen una manifestación de su fe. Para ello se necesita vocación», explicó. El acto también sirvió para manifestar los lazos de unión entre los costaleros sevillanos y los asturianos. En este sentido, Manuel Antonio Santiago regaló un llamador de plata (objeto que sirve para avisar a los costaleros que deben levantar el paso) al capataz de la hermandad de los Estudiantes, Iván Rodríguez. «Yo soy costalero de Antonio en el paso del misterio de la hermandad de la Misión de Sevilla», apostilló Rodríguez, que calificó el pregón de impresionante.