«En ningún momento pensamos en cancelar conciertos en el Ca Beleño»

La notificación de prohibición de realizar conciertos recibida por el emblemático local ovetense que lleva 28 años apoyando la música en directo en la ciudad, el Ca Beleño, ha desencadeno cientos de apoyos a los propietarios y a todos los que de un modo y otro se dedican al mundo de la música en Oviedo. Nada más informar de esa prohibición recibida, una advertencia en la que se explicaba que el local se enfrentaba al pago de una multa de hasta 6.000 euros y al cierre, fueron decenas los mensajes de apoyo y hasta se ha iniciado una recogida de firmas; un movimiento que además de reivindicar la cultura en los establecimientos de la ciudad, puede convertirse en una oportunidad.

Hace años que los hosteleros y músicos reclaman una normativa que les permita programar música en vivo, porque con la legislación estatal en la mano, solo aquellos establecimientos con licencia de discoteca pueden hacerlo. En una ciudad del tamaño de Oviedo, sobran dedos de una mano para contar esas salas con potestad para hacerlo, salas que en ocasiones prefieren otro tipo de negocio, y que para algunas bandas que empiezan o que prefieren un ambiente más íntimo se vuelven inaccesibles.

«La normativa nos limita pero trataremos de buscar una solución. En ningún momento, está ni estuvo entre nuestros planes cancelar conciertos», aclaró el concejal de Licencias, Ignacio Fernández del Páramo, quien firma la notificación enviada al Ca Beleño. El edil aclaró que lo que trasmitieron a los dueños del local es la normativa legal vigente, lo que debe hacer el Ayuntamiento tras una denuncia tramitada por la Policía Local. «Es el procedimiento que debemos cumplir. Creo que se ha sobredimensionado, porque no queremos prohibir conciertos, creemos que la cultura debe estar en todas partes», insistió. La alcaldesa en funciones, Ana Taboada, garantizó que se promoverá un debate con los dueños del local, de otros y con colectivos de músicos para buscar una vía intermedia. «Siempre hay soluciones intermedias para que haya música y que garanticen el descanso de los vecinos», concluyó