IU llama al «rescate ciudadano»

Roberto Sánchez Ramos, un veterano de la Casa Consistorial, fue el primero en apoyar a Wenceslao López como alcalde. La idea inicial de IU era secundar a la líder de Somos, Ana Taboada, pero los acontecimientos surgidos en las últimas 24 horas propiciaron su giro hacia el socialismo, un órdago para impedir que el PP recogiera el bastón de mando.

Tras lamentar los tiempos actuales, con «un aumento exponencial de la desigualdad social, la pobreza y el paro», que han creado, dijo, «una Europa y una España con salarios de 400 euros y pueblos de rodillas», explicó las líneas a seguir para el tripartito de izquierdas durante los próximos cuatro años. «El Ayuntamiento debe poner freno en la medida de sus posibilidades a estas prácticas e implicarse en las luchas de los trabajadores por tener un empleo y un salario digno». En este sentido, reiteró su apoyo a los 55 trabajadores «injustamente despedidos de la fábrica de armas de Trubia», y no se olvidó tampoco de los del hotel de la Reconquista.

Dicho esto, propuso un «rescate ciudadano», para que «ninguna familia de Oviedo esté sin agua, sin luz, sin calor por necesidades económicas». Un rescate ciudadano repleto de planes de empleo contando con sindicatos y empresarios; libre de desahucios; centrado en la defensa de la escuela pública; y privilegio fiscal para nadie.

«La regeneración democrática» del Ayuntamiento, que estimó esencial, pasa por «paredes y techos de cristal, consultas populares y referéndum y auditoría de la deuda». No se despidió 'Rivi' si clamar por una «remunicipalización de los servicios, y fiscalización de los contratos vigentes».