Extremoduro culpa a la SOF de incumplir las normas técnicas firmadas

El concierto que Extremoduro iba a ofrecer mañana en la carpa de La Ería no se celebrará. Eso es lo que más importa a los seguidores de la banda de los que más de 6.000 ya habían pagado la entrada. Pero una vez conocida la mala noticia, comenzaron las preguntas sobre el por qué de esa cancelación. El Ayuntamiento y la empresa promotora, RocknRock, llevaban días negociando, al menos así informaron desde el Consistorio, algunas modificaciones técnicas que fueron insalvables.

El comunicado conjunto entre el Ayuntamiento y el promotor, quien lo tienen colgado en su página web y al cual remite, dice que «a pesar de la voluntad de la SOF y de la banda de personarse ante su público, y tras realizar varias visitas técnicas para buscar alternativas, por diversos factores, ha sido imposible encontrar una alternativa viable. Tanto la banda, como la SOF y como RocknRock, han intentado hasta el último momento encontrar soluciones para los problemas técnicos suscitados». Es decir, firmaban un contrato de cancelación y tan amigos. Pero faltaba una opinión directa de la banda.

Este periódico ha intentado sin éxito durante las últimas semanas conocer de primera mano los problemas técnicos que según los rumores abocaban a la cancelación. La contestación llegó ayer mediante un comunicado de Extremoduro en su página web, en el que aseguran que el Ayuntamiento «ni ha tratado de ofrecer ni buscar soluciones. Extremoduro no suscita problemas técnicos. Llevamos 28 conciertos de esta gira sin ninguna incidencia. Los problemas técnicos existían en la carpa y la ubicación del escenario montados por el Ayuntamiento de manera negligente y sin ajustarse a lo pactado». El grupo asegura que la Sociedad Ovetense de Festejos «ha preferido suspender el concierto a arreglar las deficiencias técnicas del recinto para ajustarse a las especificaciones que firmaron con nosotros», explican.

En el comunicado matizan que el equipo técnico ha ofrecido numerosas soluciones y alternativas como reubicar el escenario, montar una nuevo escenario delante del ya existente o trasladarse a cualquier otra ubicación. El 'no' siempre fue la respuesta que recibieron, según reprochan. Recuerdan que cuando un grupo sale de gira lleva el mismo montaje para todos los conciertos, «y no hemos tenido ningún problema. En Oviedo se han cancelado ya varios eventos. Quizás suscite problemas técnicos el retrasar el escenario al máximo dentro de una altura decreciente para poder vender más entradas de las inicialmente previstas en algún que otro concierto», insinúan.

Extremoduro pide disculpas ante los seguidores y de momento no ha respondido sobre la posibilidad de emprender acciones legales ante ese incumplimiento de contrato que aducen, o si tenían derecho a algún tipo de indemnización.

Desde el Ayuntamiento no quisieron hacer ayer declaraciones. Se remitieron al comunicado donde se aseguraba que existía firmado un contrato de cancelación que no supondría coste alguno al Consistorio.

Los grupos municipales de Foro Oviedo y Partido Socialista han pedido a la Junta de Gobierno de la SOF conocer cuáles eran las condiciones iniciales que planteaba la banda y «si de verdad son inasumibles por Derrame Rock, la empresa que contrató el Ayuntamiento para montar y gestionar las actuaciones en La Ería», reclama el concejal socialista, Manuel Ángel Rodríguez. Foro ha exigido un informe con «las causas o motivos de la suspensión».