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IDOYA REY / MARÍA LASTRA
Viernes, 12 de septiembre 2014, 01:10
Víctor Manuel se subirá hoy al escenario de La Ería para celebrar 50 años de carrera musical. Junto a él muchos otros compañeros y amigos, que ayer comenzaron a recalar en la ciudad. Todos serán parte de la fiesta que ha montado el cantante y se dejarán ver como una piña sobre el escenario, tal y como demostraron ayer en las horas previas al ensayo general. La primera prueba de sonido tuvo lugar a las 20 horas. El protagonista, Víctor Manuel, fue el primero en acercarse hasta La Ería, seguido de su mujer, Ana Belén, y su amigo, Miguel Ríos.
Tras ellos, la llegada de artistas fue continua a lo largo de la tarde. Pablo Milanés, el primero en dejarse ver, aseguró estar «muy recuperado» después de la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido. Aún así, ha venido acompañado por un médico. En la recepción del hotel, los abrazos y encuentros dejaron ver que el concierto sirve, además de para celebrar los 50 años del asturiano sobre los escenarios, «para divertirse y disfrutar», como aseguró Soledad Giménez, que llegó a la misma hora que Joan Manuel Serrat. Ismael Serrano, Rosendo, Luis Eduardo Aute o Miguel Ángel Poveda probaron sonido y voces en La Ería. Confían en que los de hoy y mañana sean «dos grandes conciertos», pero antes de ver el resultado, tienen una cosa muy clara: «Cantar con Víctor y que él haya pensado en nosotros es un gran honor». Los hermanos Muñoz, Estopa, llegarán aún hoy.
Todos, hasta los más jóvenes, conocen la historia del de Mieres que recuerda los tiempos en que al encender la radio ya comenzaban a escucharse algunas de sus canciones. Eran un joven asturiano afincado en Madrid que andaba con su guitarra a cuestas cuando la Sociedad Ovetense de Festejos le llamó para organizar un concierto en el Museo Arqueológico. Al día siguiente pasó por la farmacia del tesorero para recibir los honorarios de su actuación; exactamente 14.000 pesetas. Era el año 1969. Era la primera vez que la SOF contrataba a Víctor Manuel. «Todavía me acuerdo de aquel concierto. Hoy sería un disparate que pudiera tocar allí, pero esas cosas no se olvidan». Lo decía ayer Víctor Manuel. Regresa con el carné de socio de honor de la SOF para celebrar sus 50 años de carrera musical rodeado de buenos amigos, a quienes el cantante llevaba enumerados en la chuleta «para que no se me olvide ninguno». Son 17 artistas que compartirán escenario, el del recinto de La Ería, esta misma noche y también la de mañana.
Lo de elegir un repertorio que se amoldara a sus variados compañeros de tablas no fue fácil. Primero, por cortesía, Víctor Manuel les daba a escoger un tema, pero era una treta. «Yo les daba a elegir, pero con la boca pequeña. Sabía lo que quería que cantasen», reconoció ayer mientras recorría las instalaciones y preparaba el ensayo general de la tarde. Así, Pablo Milanés se quedó sin la canción que quería, 'Solo pienso en ti'. «Se la quitó Miguel Ríos, pero le di otra con la que se quedó encantado», relataba el mierense entre risas. Tras ajustar tonos, sobre todo en los duetos con mujeres, Víctor Manuel está satisfecho con la selección. Por supuesto, no podían faltar sus canciones más conocidas, «las que la gente espera que cante». Por citar algunas estará 'Asturias', que cantará con Miguel Poveda en una versión que tilda de «definitiva, con su voz será la mejor versión posible»; 'El abuelo Víctor' que sonará en la voz de Serrat; o 'Contaminame' y 'La puerta de Alcalá', con Ana Belén.
A parte de lo obvio, Víctor Manuel quiere alimentar esta cita especial con todo lo que pueda. Para muestra un botón: «Cantaré con Rosendo 'La canción de la esperanza', que hace 35 años que no cantaba». O dos: «Hemos hecho arreglos con mucho cariño en cuatro canciones pegadas que llamamos una 'suite asturiana'». Con Chus Pedro, Marisa Valle Roso y Hevia, a la parte instrumental, Víctor Manuel cantará 'La danza del cuélebre', 'Planta 14', 'Paxarinos' y 'Por el camino de Mieres'. «Quedó precioso. Va a gustar mucho, pero no cuento más que sino no viene nadie». En realidad da igual lo que revele porque todas las entradas, las 20.000 entre los dos conciertos, están agotadas hace días. De hecho, las de la primera fecha se acabaron en tan solo una semana. «Nunca pensamos que iba a tomar estas dimensiones. Es la vida del artista, siempre tiene que estar en el alambre y nunca se sabe como van a salir las cosas». Con la respuesta del público y el cariño que estos días le han mostrado por la calle, Víctor Manuel está «completamente agradecido».
Responderá con dos horas y media de concierto, con Vaudí como telonero que se grabarán en cedé y deuvedé. Y para cerrar un secreto revelado. «Va a haber una canción final. La cantaremos todos juntos, espero que quede bien porque tenemos que ensayar», comentó. «¿Qué canción va a ser esa?», le preguntaron. No había otra respuesta: «'Asturias'».
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