

Secciones
Servicios
Destacamos
ANA SALAS
Jueves, 14 de junio 2018, 14:41
Los empleados de TUA informan a los viajeros sobre los cambios que el Ayuntamiento llevará a cabo esta semana. Los trabajadores de los quioscos en los que se vende la nueva tarjeta de transbordo hacen lo mismo a quienes les preguntan. Los usuarios tratan de saber más a través de la web de la empresa concesionaria y buscando las paradas en las que ya están instalados los carteles con las nuevas líneas. La ciudad vive una semana de modificaciones en el transporte urbano y los ciudadanos van adaptándose a ellas. El sábado será el día clave, cuando entre en funcionamiento el Plan de Movilidad. Hasta entonces apurará el Ayuntamiento para modificar el medio centenar de paradas necesario para la reordenación de las líneas de bus y pegar todos los mapas en los dos centenares de marquesinas y los 400 postes de información.
«El compromiso es que el sábado a primera hora esté todo listo», aseguró ayer el concejal de Transportes, Gerardo Antuña, que cuenta con cuatro días de margen para poder acometer alguna modificación de última hora como consecuencia de las tantas realizadas a petición de los vecinos.
Hay usuarios muy informados como es el caso de Pilar Rodríguez que ya sabe las rutas de las tres líneas que coge, la E, la H y la D. «El resto aún no las conozco», apuntó ayer mientras esperaba el bus en la calle Uría. A pesar de su interés por los cambios que se van a producir no sube en bus más de «una o dos veces» en semana, por lo que descarta adquirir la tarjeta de transbordo en funcionamiento desde el pasado viernes.
Hasta seis veces al día llega a coger el autobús Isabel García que se mueve entre San Esteban de las Cruces, el centro de la ciudad, Lugones y La Corredoria. «Tengo que comprar la nueva tarjeta», aseguró. Mientras lo decide, sigue utilizando el bono tradicional. Entre las 13 líneas con letras, «aún no sé cuáles son las que tengo que usar», pensó. El sábado ya no le quedará más remedio que aprendérselas.
«Estos días, además, han quitado los números y si no funcionan las pantallas no sabemos ni cuáles son los que lleguen a las paradas en las que estamos», protestó Noelia Esteban sentada en una marquesina. «Es cierto que llegamos a todas partes, pero con dificultad y quienes más lo notan son las personas mayores», añadió.
Las dudas que más plantean los usuarios una vez subidos a los vehículos están relacionadas con los horarios y las frecuencias que tendrán las líneas que cada uno coge, explicó el edil que preguntó sobre las cuestiones resueltas por los empleados de TUA. Está satisfecho de cómo van los cambios. El primero, la tarjeta de transbordo llega con poco éxito «a la espera del mes de septiembre». En la oficina de Seprisa en la calle Uría su dependiente, Alberto Fernández, ayer sobre las doce de la mañana había vendido una decena. Rafael Molano decidió llevarse una después de preguntar si le compensa. Fernández le informó de que la tarjeta sirve hasta el 31 de agosto y que en septiembre habrá otra nueva que costará 42 euros. Molano que usa el autobús «frecuentemente» acabó llevándosela satisfecho de su compra. «Casi todos los días cojo el bus desde Montecerrao al Hospital». Ayer acudió a Seprinsa para recargar su bono con 20 viajes pero la otra modalidad le sale más rentable. Al menos hasta que el Ayuntamiento asuma los abonos del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA).
Sobre el CTA
Falta que lleguen las máquinas que leen los billetes, «no hay ningún problema ni ningún desacuerdo al respecto. Ni depende de nosotros ni del consorcio», aclaró ayer Antuña. En este asunto el Ayuntamiento insiste en que el acuerdo con el Principado está cerrado y no hay ninguna modificación. Sin embargo, el conflicto con el Gobierno regional en relación al transporte existe.
El Consistorio ha reclamado la realización de un plan de movilidad en el entorno del Hospital Central en La Cadellada, algo que no ha realizado. Consideran los responsables municipales que es necesaria una reordenación del transporte público en la zona para evitar un colapso del tráfico cuando el mes que viene que se junten autobuses urbanos con interurbanos, vehículos particulares y taxis.
El Principado mantiene sus paradas mientras el Ayuntamiento dibuja las suyas en el exterior porque sigue sin poder llevar más de dos líneas al interior del complejo. Aparte de la denuncia que plantean los taxistas y el requerimiento legal con el que apoya al sector el Ayuntamiento. La administración local y los empresarios tratan así de forzar al Ejecutivo de Javier Fernández para que reduzca el número de buses interurbanos en el HUCA.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las olimpiadas de la FP cántabra
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.