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Urgente María Calvo se impone en las elecciones de Fade y repetirá mandato
La calle Uría, mantendrá las seis paradas actuales, y concentrará con su entorno casi un tercio de las opciones de transbordo
Un plano con las mismas direcciones

Un plano con las mismas direcciones

El plan de Movilidad mantiene los mismos ejes del servicio actual y concentra los transbordos en el centro y el entorno del HUCA

GONZALO DÍAZ-RUBÍN

Jueves, 14 de junio 2018, 14:41

Cuando Máximo y Fromestano o, antes los romanos, a la luz de las últimas hallazgos bajo el Bellas Artes, escogieron aquella pequeña loma a la sombra de la sierra del Naranco como asentamiento no sabían los problemas que en el futuro crearía su elección. Mientras Oviedo fue redondo, el espacio constreñido por las murallas, las cosas marcharon bien; en cuanto el crecimiento derribó la puerta Nueva las dificultades se multiplicaron. Primero, con el agua, por la insuficiencia de los manantiales y la elevada cota de la ciudad, La Catedral está a más de 210 metros sobre el nivel del mar. La ciudad las sufrió durante siglos, pero es que, incluso, ahora el nuevo mapa del transporte urbano que se aplicará el próximo sábado, sigue condicionado por aquella elección pretérita. Un vistazo a los estudios de tráfico del plan de Movilidad demuestra que los ovetenses llevan siglos moviéndose en las mismas direcciones: de Este a Oeste al pie del Naranco y de Norte a Sur entre Colloto y Buenavista. Las rutas, no en vano, unían las fértiles huertas de los llanos con la ciudad.Poco más allá del mojón de la media legua que jalona la antigua carretera entre Oviedo y Gijón, aún se conserva en La Corredoria una casa de postas (hoy un bar), con su portón para los carruajes. La ruta la siguen haciendo hoy más de 18.300 vehículos diarios (5.863 en sentido Oviedo y 12.619, hacia Lugones) y amenaza con colapsarse cuando, en septiembre, la ciudad recupere pulso y autobuses escolares que se encontrarán con los nuevos tráficos que ya genera el HUCA.

Siguiendo el mismo eje, el Ayuntamiento tomó datos en La Estrecha, donde la circulación suma algo más de 10.300 vehículos diarios, pero aporta un dato importante. Son 6.795 las circulaciones en dirección al centro y solo 3.633 las que lo hacen hacia Lugones. Entre ambos aforadores, se encuentra el nuevo Hospital, por lo que parece lógico creer a los técnicos cuando prevén que aumente el tráfico 'descendente' en La Estrecha y 'ascendente' en La Corredoria. Hay otra conclusión llamativa. En medio de los dos muestreos, también está el enlace con la AS-II y la conexión sobre la 'Y' con Parque Principado para explicar a dónde se van los 8.000 vehículos de diferencia entre las dos mediciones.

Ese eje al pie del Naranco continúa por la avenida de Santander, que suma 18.584 circulaciones solo en sentido ascendente. Otras 11.000 (casi 7.000 en sentido Las Campas) registra el paseo de La Florida). A esas hay que sumar, otros 8.101 que utilizan La Argañosa y Fuente de La Plata cada día.

El otro gran cauce es el que recorre la colina primigenia de la ciudad por la otra ladera, desde el alto de Buenavista hacia la vega del Nora y Colloto y que sirve además para incorporar al tráfico de la ciudad el procedente de la ronda exterior y del sur de la región por la plaza de Castilla. Por la antigua N-634, por Cerdeño circulan cada día más de 15.500 coches (8.721 para abandonar la ciudad y 6.801 de entrada). Unos 5. 000 se desvían hacia Ventanielles o Rubín, lo que hace que en La Tenderina apenas sean 3.719 las circulaciones registradas en sentido descendente y 4.637 hacia la Catedral que se dibuja, en lo alto, al fondo.

Seguir el flujo es más difícil después, cuando parte del tráfico se desvía hacia la glorieta de la Cruz Roja y General Elorza o la 'Y' o sigue por la ronda Sur hasta confluir con los 35.322 vehículos diarios que entran y salen por la plaza de Castilla. Es la principal puerta de entrada y salida a la ciudad, frente a los 31.820 que usan al día la salida a la 'Y' y ambos los dos puntos más conflictivos para el tráfico en la ciudad.

Y hacia el centro

Hay, además, otra demanda: el acceso al centro, al cogollo comercial y de servicios de la ciudad. Un movimiento que genera 13.575 desplazamientos por Alcalde García Conde y Víctor Chávarri o los 17.154 de Santa Susana y una cifra muy similar en Hermanos Pidal.

Con esos números, el Ayuntamiento se marcó un objetivo en 2012: dar servicio al nuevo Hospital sin desatender los ejes principales y manteniendo las deficitarias conexiones con la zona rural y, sobre todo, sin que el coste del servicio superase los 8 millones de euros anuales. Meses antes, intentó aprobar una reducción del servicio durante los fines de semana, cuando la ocupación no alcanza el 30% para ahorrar cerca de medio millón de euros que la oposición frenó.

La propuesta aprobada en el verano de 2012 preveía una profunda reforma del transporte urbano, con 13 líneas más cortas y conectadas entre sí, con más kilómetros y costes. El mapa final suponía un 8% más de distancia recorrida que la red actual y 2,8 millones de euros más al año, porque el contrato con la concesionaria establece que el Ayuntamiento paga un fijo por kilómetro que hagan los autobuses vayan estos llenos o vacíos. Para compensarlo, se aumentaban los ingresos del servicio, subiendo los precios de los billetes, el único método si no se aumenta la subvención.

Dos años después ha llegado el momento de ponerlo en marcha. El número de líneas y su diseño general (y también el encarecimiento del billete que pasará de 1,05 a 1,2 euros) se mantienen, pero en las últimas semanas y, atado por el compromiso de negociar (otra vez) con los vecinos su implantación forzado por IU, otras muchas cosas han quedado por el camino.

Para captar viajeros el Ayuntamiento necesita mejorar la velocidad comercial, que apenas llega a los 11 kilómetros por hora y eso incluye a los servicios del área rural, libres de semáforos y aglomeraciones. El documento preveía suprimir paradas y favorecer los transbordos El resultado de las dos semanas de consultas son otras 30 paradas más a sumar a la lista, 43 nuevas y 13 que se eliminarán. Eso sí, hay 860 posibilidades de transbordo, que se verán perjudicadas por la decisión de atender algunas de las demandas de la zona rural para que 'su' línea llegase hasta el centro de la capital. Fruto de ello es la 'imposible' línea L que une San Andrés con Tudela Veguín pasando por la calle Uría o los cambios en los recorridos de Olivares o Las Campas. La línea circular perderá atractivo como unión entre las demás. La interconexión de los recorridos se mantendrá en las seis paradas de Uría y, también, el entorno del nuevo Hospital, donde confluirán cinco líneas.

Y es que el impacto en el tráfico del HUCA está por ver. Las cifras bailan. No hay nuevos estudios por parte del Principado desde los realizados en 2007 por Sogepsa. Los datos recabados entonces alertaban de las dificultades que generaría la apertura del HUCA, con 2.736 vehículos cada hora en el complicado enlace de Rubín y el inadecuado nivel de servicio de la avenida del Cantábrico, cuyo tráfico se situaría entre los 15.000 y 19.000 vehículos diarios. Unos 40.000 desplazamientos en total para los que la respuesta de las administraciones ha estado lejos de ser coordinada.

Aliviar esa situación prevista ha generado choques entre ambas administraciones y entre los técnicos del Principado y del Ayuntamiento. También ha sacado a la luz las imprevisiones de una obra de 500 millones de euros que ha dejado un magnífico hospital con los accesos sin hacer (y por tanto sin licencia de actividad) y en el que nadie había previsto paradas para los autobuses o los taxis.

El Principado decidió llevar a los asturianos a la puerta del HUCA. El CTA aprobó una serie de servicios (300 diarios) interurbanos con parada en el centro sanitario y enervó a los taxistas y al equipo de gobierno, que han anunciado que lo harán o recurrido ya la decisión en los tribunales.

La respuesta municipal es el plan de Movilidad. Aunque el equipo de gobierno insiste en evitar analogías entre las actuales líneas numeradas y las que se implantarán nuevas y nominadas con letras (de la A a la O); la demanda de La Corredoria la atenderá la nueva línea C, una de las de mayor servicio (articulado y recorridos cada diez minutos y trasunto de la actual 2. Además otras tres aproximarán viajeros al HUCA. Una línea circular, la F, con cabecera en el centro unirá todos los barrios con el equipamiento sanitario, y las líneas D (Facultades-HUCA-Parque Principado), E (Las Campas-HUCA) y H (Facultades-Parque Principado). O lo que es lo mismo, nuevas paradas en los mismos grandes ejes de movimiento de la ciudad desde hace siglos.

Optimismo

En realidad, el cambio de las líneas, la tarjeta de transbordos y las nuevas paradas deberían ser solo el principio de la mudanza. En octubre, la ciudad se integrará en el Consorcio de Transportes de Asturias. Mantendrá los recorridos pero usará los billetes y títulos del organismo regional, lo que aumentará la demanda sobre las líneas urbanas de viajeros procedentes de otros puntos de la región que no tendrán que pagar otro billete por usar el servicio municipal. Aún así, los técnicos son optimistas. «Hay cosas que quedan para más adelante y habrá algunos despistes, pero el resultado es una mejora importante». Queda hasta final de año para probarlo.

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