El señor de Veranes, anfitrión de un enlace a la romana

No faltó detalle. La evocación histórica fue tan real que a los asistentes les costó, por no desentonar, hasta tirar de teléfono móvil para recoger lo que por aquella época era impensable: grabar una boda romana para dejar constancia para la posteridad. La Villa de Veranes albergó en la jornada de ayer una recreación histórica con la celebración de una boda del siglo III y una exhibición de gladiadores romanos de los tradicionales ludis.

Se mantuvieron tan fieles a la narración, que los miembros de las asociaciones que posibilitaron el espectáculo utilizaron armas y equipos reales de la época. Participaron en esta edición -la tercera que se celebra en la equipación municipal- la Asociación Cultural Peplo, la Asociación Cultural Kérberos y la agrupación de recreación histórica Cohors Prima Gallica, estos últimos procedentes de Vitoria.

En total, fueron una treintena los intérpretes que se metieron en la piel de los novios, de los padres de los novios, de los familiares, los amigos, los eruditos y los gladiadores en un día festivo y didáctico en el que pequeños y mayores pudieron conocer, de cerca y de la mano de profesionales, los secretos de la vida palaciega de la Roma clásica. Y qué mejor entorno que en la casa del señor de Veranes, el asentamiento romano de Gijón que ya en otras ocasiones ha acogido actividades históricas. El año pasado fue un funeral.

En esta ocasión, la jornada resultó más festiva con la recreación de una boda. Víctor Vega, coordinador del evento, explicaba que el objetivo «es dar a conocer a la gente cómo se vivía en aquella época y cuáles eran las costumbres, ajustándonos lo más posible a la realidad». Para ello, estudian mosaicos, relieves y pinturas, junto a la historiografía clásica y revisan bibliografía de los grandes clásicos.