El detenido por la violación en el parque fluvial de Gijón cumplió una condena de catorce años por delitos sexuales

Reincidente y con varios delitos por agresión sexual a sus espaldas. La Policía Nacional detuvo en la mañana de ayer a J. M. S., vecino del barrio de El Coto, como presunto autor de la violación sufrida por una mujer de 40 años en el parque fluvial la mañana del lunes. Se trata de un individuo a punto de cumplir los 60 años y que hace treinta fue condenado por una serie de ataques sexuales cometidos en Gijón y Avilés.

Cumplió catorce años de prisión y quedó en libertad en 2004. Desde entonces, supuestamente, no había vuelto a delinquir, si bien este extremo está ahora siendo investigado por si pudiera estar involucrado en alguna agresión sexual que permanece sin esclarecer.

Los investigadores consideran que, una vez más, eligió a su víctima al azar y lo hizo aprovechando un lugar apartado y poco transitado a primera hora de la mañana como es el parque fluvial, en el área recreativa ubicada entre La Coría y la carretera de Granda. Allí, oculto tras unos árboles, tapado con un pasamontañas y con guantes, esperó a que pasase la mujer, que como era habitual salía a las 7 de la mañana a practicar deporte.

La amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones y la llevó a la fuerza a la vaguada próxima al río. En ese lugar consumó la violación, en la oscuridad, cuando aún no había amanecido. Huyó tras el brutal ataque en el que la mujer resultó con varias lesiones dada la violencia empleada. Ella apenas pudo aportar una descripción física del violador, dado que actuó tapado casi por completo, pero los vestigios y pruebas recogidos tanto en el cuerpo de la víctima como en el escenario de la agresión llevaron directamente a los investigadores hasta un viejo conocido que ya en la década de los ochenta conmocionó a la ciudadanía por una sucesión de agresiones cometidas con el mismo modus operandi, también con nocturnidad y alevosía.

Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Gijón arrestaron al sospechoso a primera hora de la mañana de ayer y desde entonces permanece en los calabozos de la Comisaría a la espera de pasar a disposición del juzgado que realiza las funciones de guardia. Será previsiblemente mañana cuando sea puesto ante la autoridad judicial, una vez que los agentes elaboren el atestado con todas las pruebas que pesan sobre él.

A las gestiones realizadas por los agentes de la UFAM se suman los minuciosos trabajos llevados a cabo por la Brigada de la Policía Científica. Los funcionarios recogieron en el escenario de la violación, en el terreno del parque fluvial junto al río, pruebas que habrían resultado determinantes para poner el punto de mira en el sospechoso.

El presunto violador ha sido detenido en tan solo cinco días, devolviendo así la tranquilidad a los muchos usuarios de la senda peatonal que a diario transitan por el camino. Los últimos días el violento episodio ha modificado las rutinas de muchas mujeres que han preferido no salir solas a correr o a pasear hasta que el violador fuera arrestado.

El pasado lunes, la víctima, de 40 años, salió como casi a diario a correr a primera hora de la mañana. La mala fortuna hizo que justo pasase por el lugar en el que agresor sexual aguardaba agazapado. Está recibiendo terapia psicológica por parte del personal del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato (Cavasym) desde el lunes, desde el momento en el que se activó el protocolo de víctimas de agresión sexual. Se encuentra muy afectada por lo ocurrido y no ha querido compartir la tragedia en la que se vio envuelta ni con su entorno más cercano. Ayer, la Policía le comunicó que el presunto violador estaba ya detenido.