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«Era un profesor maravilloso, muy buen compañero». La comunidad educativa del instituto Doña Jimena quedó profundamente consternada por el fallecimiento, a los 59 años, de Pedro Ángel López Pueyo. Un infarto se llevó a este profesor esta mañana, que llevaba casi tres década vinculado a este centro. Zaragozano de nacimiento, desarrolló prácticamente toda su trayectoria como profesor en el instituto Doña Jimena de Gijón, donde recordaban su figura, conmocionados por esta pérdida. A Pedro López, que estaba casado, le quedaba un mes para jubilarse.
En el instituto estaban preparando ya una celebración para rendir homenaje a un profesor sin el cual «no se puede entender» este centro educativo. «La historia del Jimena está asociada a un par de nombres propios y uno de ellos es el de Pedro López», reconocía ayer Cristina Lejarza, directora del instituto. «El Jimena sin él no se puede entender, era el pasado y el presente del instituto, también el futuro», añadía.
No en vano, Pedro López fue el artífice de la revolución de suprimir el papel en este equipamiento y promover el uso de las nuevas tecnologías en el día a día. Fue, además, durante quince años, jefe de estudios del programa del bachillerato a distancia.
El funeral por su eterno descanso será el martes 9 de enero, a las 12 horas, en el Tanatorio de Cabueñes, en Gijón.
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