La exnovia de Juanele, imputada por presentar una falsa denuncia de malos tratos

Ana Espinosa, expareja de Juanele, declarará hoy como imputada en el juzgado de Instrucción número 5 por una supuesta denuncia falsa en un procedimiento de malos tratos interpuesta contra el que había sido su compañero sentimental. Le acusaba de quebrantar la orden de alejamiento impuesta por el juez enviándole una carta apenas unos días después de ser condenado a un año de prisión por la agresión con un bate de béisbol en la peluquería que regentaba la mujer en la avenida de Galicia.

Juan Castaño Quirós, quien fuera futbolista del Sporting, Tenerife, Zaragoza y la Selección Española, salió absuelto de aquella segunda vista oral, pues el juez Lino Mayo Rubio, consideró que no existían pruebas de cargo que probasen que se hubiera puesto en contacto con su exnovia pese a la prohibición.

Incidía en su sentencia que la denunciante había cambiado de versión en el juicio oral y que llamaba la atención que en el momento de interponer la denuncia en la Comisaría no entregara la carta en cuestión, mientras Juanele aseguró que se la había hecho llegar antes de romper la relación. El magistrado señaló en el fallo judicial que «el texto de la carta hace presuponer que su redacción fue muy anterior a la fecha de la denuncia».

Aquella denuncia de Ana Espinosa llevó tiempo después a Juanele a interponer una querella por un delito de denuncia falsa, un delito de simulación de delito yotros tres de falso testimonio prestado en causa criminal por delito (en los que se incluyen a los dos testigos que ella aportó en el juicio de la carta).

Hoy deberá comparecer en calidad de imputada. En la querella a la que ha tenido acceso EL COMERCIO, Juanele, a través de su abogado, señala que existen «afirmaciones tan inverosímiles como la vertida cuando, al ser interrogada la denunciante sobre la extraña hora a la que formuló la denuncia, a las 2.19 horas de la madrugada, mientras la carta había sido descubierta a las 21 horas, señaló que no había denunciado ni acudido a la Comisaría porque se iba a una espicha».

Juan Castaño Quirós ingresó el pasado marzo de forma voluntaria en uno de los módulos terapéuticos (UTE) del centro penitenciario de Asturias para cumplir el año de condena impuesto por el delito de malos tratos a su expareja. El episodio tuvo lugar en junio de 2015, un mes antes de la segunda denuncia por el quebrantamiento de condena. El exfutbolista internacional conoció en febrero que el Consejo de Ministros había rechazado el indulto que había solicitado. El Penal número 2 le condenó inicialmente a cinco meses de prisión por esos hechos y conmutó la pena por tratamiento psiquiátrico ambulatorio. Sin embargo, la Sección Octava revocó la sentencia y aumentó la condena a un año de prisión. Además, dejó sin efecto el tratamiento ambulatorio y ordenó su ingreso en prisión. Su abogado estudia solicitar el tercer grado.