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OLAYA SUÁREZ
Lunes, 3 de abril 2017, 00:30
Nuevo incidente con un jabalí como protagonista que a punto estuvo de acabar en desgracia. Una perra de raza teckel resultó ayer por la mañana gravemente herida después de sufrir el ataque de un suido cuando se encontraba en el parque de Nuevo Roces. El jabalí salió corriendo de forma sorpresiva de entre los matorrales y se dirigió a gran velocidad hacia donde se encontraba 'Keka' junto a su propietario y otros dos perros.
«Los otros dos escaparon al verlo, pero el jabalí se echó encima de la perra, la atacó directamente y le hizo dos heridas muy profundas, como puñaladas», explicó a EL COMERCIO Ángel López, el dueño, quien no se lo pensó dos veces y fue a liberar a su mascota del animal, «que pesaría unos 70 kilos», calcula. «Actué en caliente y fui para donde estaba atacando a la perra, le di varias patadas y acabó marchando. Si lo pienso ahora en frío no sé si habría actuado así, porque pudo perfectamente volverse contra mí...», dice el hombre, aún atónito por el episodio. En el momento en el que se produjeron los hechos había en el parque mucha gente con sus perros -esta zona verde cuenta con un espacio vallado para canes- e incluso varios niños.
Los policías locales que se personaron en el lugar alertados por los testigos procedieron en primer lugar a desalojar a los usuarios y a sus mascotas para garantizar la seguridad. A continuación, acordonaron el acceso, instalaron vallas en la entrada -por el túnel ubicado frente al centro comercial de Leroy Merlin- e inspeccionaron de forma minuciosa la zona en busca del jabalí.
Operada de urgencia
La violencia con la que actuó el suido sorprendió a Ángel López, aficionado a la caza de pluma. «Cuando lo vi aparecer creí que a lo mejor era una hembra con jabatos que se sintió amenazada, pero no, era un macho enorme que embistió de pronto y sin que hubiese ningún contacto anterior, muy extraño...». Tras el ataque, llevó a 'Keka' de urgencia a la clínica veterinaria Montevil, donde la operaron debido a la gravedad de las heridas. «Me han dicho que afortunadamente no le afectó ningún órgano vital y que puede recuperarse, pero aún es pronto para saberlo...», explica.
A última hora de ayer el parque continuaba clausurado al público. La Policía Local realizó a lo largo del día varias búsquedas infructuosas del jabalí, que tras embestir a la perra regresó a la zona de matorral. La zona de esparcimiento no volverá a abrir hasta que no se pueda garantizar la seguridad de los usuarios.
El grave episodio tuvo lugar apenas dos semanas después de que los policías locales tuvieran que abatir a tiros a un ejemplar de jabalí al que persiguieron desde la calle Roncal hasta la confluencia de la avenida Schulz y la calle Mieres, donde lograron acorralarlo antes de matarlo. La persecución tuvo lugar de madrugada. En esa ocasión, el paquidermo entró a la ciudad por la zona de Nuevo Gijón. Un vecino avisó a los servicios de seguridad al ver al animal campando a sus anchas por la calle. Cuando los agentes llegaron, ya no estaba allí. Fue poco después un sereno el que llamó al 092 para avisar de que un jabalí corría por la calle Roncal, en El Llano, en dirección al centro de la ciudad. La persecución policial duró una media hora y obligó a cortar el tráfico en las calles por las que corría de forma frenética el suido.
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