De la fábrica de embutidos a las filigranas con cerámica

«Está inspirada en la relación entre un hombre y una mujer». Así explicó Florentino Iglesias el leitmotiv de 'Azul pecado', la obra elaborada a cuatro manos con su compañera sentimental, Elvira López, que ha sido galardonada con el Premio Caja Rural de Asturias de Artesanía de Creación en su decimoctava edición. Esta pieza, de 90 centímetros de altura y unos diez kilos de peso, está decorada con numerosos motivos: desde corazones hasta peces, pasando por figuras geométricas de todo tipo y pelaje. Como remate, una pareja que sujeta una manzana entre sus labios.

El colorido jarrón fue elegido como la obra más destacada entre las 21 participantes en el certamen. El jefe de la zona de Gijón de Caja Rural de Asturias, Marcelino Fernández, fue el encargado de entregarle ayer el galardón en el marco de la última jornada de la Feria Internacional de Artesanía Creativa, instalada en el Campo Valdés. Iglesias lleva tres décadas dedicado a la artesanía, desde que un buen día decidió dejar su puesto en una fábrica de embutidos de Noreña para entregarse a esta labor en cuerpo y alma. «Empecé a asistir a un taller de cerámica al salir de trabajar y me enganchó», señaló.

En su taller de artesanía -Laborna- situado en Balbona (Lugones), elabora las piezas de cerámica y hierro que luego vender en ferias de todos los puntos de la geografía española e, incluso, extranjera. De hecho, en septiembre llevará sus obras a Italia. Entre sus logros, Iglesias destacó la recuperación de la cerámica tradicional del Rayu, en colaboración con el grupo folclórico y de investigación El Ventolín, oficio que devolvió a la vida hace casi veinte años.