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IVÁN VILLAR
Martes, 14 de junio 2016, 02:41
«Generalmente, lo que no se ve queda en el olvido». Es el motivo por el que Xixón Sí Puede decidió contratar la semana pasada a un equipo de buzos para que tomaran imágenes del emisario submarino de Peñarrubia, por el que salen al mar las aguas residuales de la zona este. Ayer presentaron el vídeo de esta inmersión, que en su opinión contrasta con las declaraciones realizadas hace dos semanas en la Junta General por la consejera de Medio Ambiente. «La calidad de las aguas de baño es excelente. Y eso se debe a una razón muy sencilla, que es que el punto de vertido del emisario está a más de dos kilómetros y medio de la costa y a 30 metros de profundidad, y a que el mar Cantábrico es una depuradora natural muy potente», dijo entonces Belén Fernández.
Ayer el portavoz de Podemos en el Parlamento regional, Daniel Ripa, consideraba que esa referencia de la consejera a la depuración natural «es el equivalente a los hilillos de plastilina de Rajoy en el 'Prestige'». El concejal David Alonso, añadió que el mar sí podría hacer esa función «si el efluente que sale por el emisario llevara un tratamiento completo», pero esa situación no se da, y menos aún desde que dejaron de funcionar los equipos de desarenado y desengrasado que existían en la Plantona.
Dos kilómetros y medio mar adentro los buzos grabaron el lugar «por el que sale sin tratar la mierda de 150.000 habitantes, 23,7 millones de botellas de litro y medio al día». Se trata de materia fecal, plásticos, grasas y papeles que antes de llegar a ese punto «solo pasan por un tamiz, que es una red de acero que únicamente sirve para que la mierda y los papeles salgan más pequeñitos». Estos vertidos provocan que en torno a la boca del emisario «todo el fondo marino esté abrasado y no quede vida».
Pero las imágenes también han servido para detectar importantes defectos técnicos en esta infraestructura, que Xixón Sí Puede atribuye a que «no tiene ningún tipo de mantenimiento». David Alonso puso como ejemplo que en alguno de los difusores ubicados en el extremo del emisario faltan las válvulas de pico de pato, que tienen como función garantizar que el paso de las aguas sea unidireccional, esto es, que salgan pero no regresen. «Su ausencia significa que el propio agua del mar entra en el emisario, lo que genera problemas a la hora de sacar el efluente». Otros picos de pato están «obturados porque tienen dentro cientos de bolsas de plástico o porque se han enroscado en ellos aparejos de pesca».
Reventado
Lo más «grave» para Alonso, en cualquier caso, es que, además, existe una fuga en un punto «ubicado a tan solo 400 metros de la costa, a 8 metros de profundidad». Según explicó, en ese lugar «el emisario está reventado. No sabemos cómo porque tampoco tenemos equipo como para abrir el hormigón y ver cuál es el origen de la fuga. Pero evidentemente eso no debería estar ahí».
Horas después de que Xixón Sí Puede hiciera público este vídeo, el director general de Calidad Ambiental del Principado, Manuel Gutiérrez, aseguró que la EMA no ha transmitido a la junta de saneamiento la necesidad de hacer reparaciones en el emisario. Recordó en este sentido que aunque su construcción fue financiada en un 75% por el Estado y en un 25% por el Principado, la vigilancia, explotación y conservación de esta infraestructura corresponde al Ayuntamiento, que en todo caso recibiría fondos de las otras administraciones para sufragar las obras que considere oportunas. «Es curioso que Podemos pida responsabilidades a otras administraciones pero no denuncie la falta de rigor de Foro a la hora de mantener el sistema de saneamiento en Gijón», añadió el portavoz municipal socialista, José María Pérez, quien insistió en que «la EMA no ha notificado ningún defecto».
«Cachero miente»
Xixón Sí Puede anunció que, a través de Podemos, exigirá explicaciones sobre los vertidos en la zona este tanto en la Junta General del Principado, donde pedirá la comparecencia de Belén Fernández y de Manuel Gutiérrez, como en el Congreso de los Diputados, al que llamará a comparecer al presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico como a la directora general del Agua. «Tenemos una situación apocalíptica de desastre absoluto», lamentó la diputada asturiana de Podemos, Sofía Castañón.
David Alonso criticó las contradicciones en las que cae el ministerio al negar el problema, «al mismo tiempo que la Abogacía del Estado, en su recurso ante la Audiencia Nacional, reconoce vertidos de tres millones de kilogramos de materia orgánica, cuatro millones de kilos de materia sólida y una elevada contaminación microbiológica». Acusó además al gerente de la EMA, Pablo Álvarez Cachero de «mentir» al negar en la comisión de medio ambiente la existencia de un informe de los técnicos de la empresa en el que se advertía del riesgo de parar los sistemas de desarenado y desengrasado de la Plantona.
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